Las mascarillas se han convertido en un mecanismo para frenar la expansión del coronavirus, si bien cuando una persona tiene problemas de audición y necesita leer los labios para comunicarse, estos elementos se convierten en una barrera infranqueable para la comunicación.

Desde el inicio de la pandemia han surgido varios intentos por solucionar este problema. Primero llegaron las incómodas pantallas de plástico. Después, las surrealistas mascarillas que reproducían una foto de la persona real sonriendo. Y en las últimas semanas han proliferado por el mundo todo tipo de modelos experimentales de mascarillas transparentes, la mayoría aún sin homologar.

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Por eso, el objetivo es encontrar una mascarilla transparente e inclusiva perfecta. Aquella que sea segura, sencilla y a un precio asequible para todos.

Y es que, como ha dicho este jueves en 'Herrera en COPE' Alberto, de Collado Villalba, la “mascarilla más auténtica es la transparente”. El oyente, que pertenece a la Parroquia Santa María del Silencio a la que acuden personas sordas, sordociegas y autistas, ha explicado que es uno de los itérpretes del sacerdote cuando da la Santa Misa. Por eso, ha reivindicado estas mascarillas ya que le “facilitan la vida” a estas personas.

“En lengua de signos normalmente la mayor comunicación es por la boca”, por lo que es un auténtico problema para estas personas “no poder leer los labios”.

El 'fósforo' también ha dicho que lo “más bonito que puede haber” es que puedas comunicarte con una persona sordociega mediante la lengua de signos “con sus dedos y tus dedos. Ver cómo te comprende es apreciar la vida”, ha manifestado emocionado Alberto.