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Señoras, señores, me alegro, ¡buenos días!

Ya estamos en viernes y ya estamos en 1 de marzo del 2019. Esto corre que se las pela. Y esto va como va, camino de, oiga, dentro de un mes, habernos cargado un cuarto del año ya. Un cuarto de este 2019 en el que todo es muy entretenido. Digamos que muy líquido, si quieren ustedes, pero muy entretenido porque tenemos que ir a votar varias veces de aquí a nada y durante un largo mes tenemos un par de campañas o tres o cuatro o cinco, campañas electorales; hay procesos abiertos muy interesantes y política y jurídicamente básicos como el 'procés' del Supremo y todos los días tiene su afán y su fantoche y su muñequito y digamos también, este que va... El guiñol que lo va animando, digamos.

Hoy ese trabajo lo hace el CIS. Bueno, lo hizo ayer, que es cuando lo publicó. Ayer se le fue la mano completamente a Tezanos, toda la pinza entera y... Yo no sé ya si, incluso, malversando fondos públicos porque si esto se lo pagará él todavía, pero bueno, utiliza el dinero de todos para hacerlo. Y ya disparó las previsiones de voto para el Partido Socialista. Nada menos que al 33%. Eso significa, con lo que le ha dado al resto, que no llega ni a la mitad, el que más se acerca al PP y está más lejos de la mitad, bueno... Podría formar un gobierno de mayoría absolutísima con Podemos.

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Bueno, si tiene el mismo acierto que tuvo en Andalucía donde la realidad separó en 10 puntos lo que él preveía para Susana Díaz y lo que luego al final los andaluces le dimos a Susana Díaz, pues bueno. Pues si hacen ustedes más o menos una una traslación... El recuento de votos resulta muy curioso porque fíjense ustedes los detalles de este sujeto dedicado a la propaganda del Partido Socialista: el 29,5% de los electores, que era cuestionado, que él le ha preguntado, que ha sondeado, dicen que votó a Sánchez en el 2016. A Sánchez en el 2016 no lo más del 22,6% de las personas. ¿De dónde sale el resto? Bueno, si hay tanta gente que dice que recuerda que votó a Sánchez, eso significa que has de ponderar la intención directa de voto, que es lo que tú publicas. Pero no lo ha ponderado. No hay cocina. A pelo. Y venga. Y se ha cortado con el 33%, podía darle el 40%, total...

En previsión de los 'viernes sociales', estos que va a inaugurar hoy. Es el último Consejo de Ministros con el Gobierno en acción. A partir de ahora es en funciones. A este le da igual que esté en funciones o no. A este le da igual que esté en tiempo de descuento o no en tiempo de descuento. La figura del decreto lay la tiene a mano. La va a utilizar para lo que él dice “hacer feliz a la gente”. Hacer feliz a los españoles.

Por ejemplo, el decreto del alquiler, dárselo a las comunidades autónomas, romper la unidad de mercado y que cada comunidad ponga el precio máximo de los alquileres que pueden tener las viviendas. Supongo que según el barrio, lo cual es absurdo. Absolutamente absurdo querer controlar. El control de precios desde los gobiernos no ha funcionado nunca en economías desarrolladas como la nuestra. Pues bien...

Y luego, además, muchos decretos que tengan apariencia de sociales, que parezcan que es que todo lo está haciendo por el pueblo. Y así llegaremos a las elecciones, ya lo verán. Un día y otro día porque este, ya se lo digo, tiene la cara más dura y el desahogo más absoluto que se ha visto en la política española desde Felipe II. No, qué digo, desde Alfonso el Batallador como mínimo.

El juicio del 'procés'. ¿Qué pasa con el juicio del 'procés'? Pues que ayer en este juicio, Urkullu no siguió el guión que las defensas tenían previsto para ayudar a sus defendidos. Ayer declaró el que supuestamente era el relator de Rajoy. El hombre al que supuestamente Rajoy le había confiado la mediación para hablar con unos y con otros y que Puigdemont le reconocía ese papel etcétera, etcétera, etcétera.

Y ayer Urkullu dijo que Rajoy no le confió a él ninguna medicación. En todo caso, que lo que quería era algo de información si la tenía, pero nada más. Y además, Urkullu lo que dijo ayer fue que sabían perfectamente Puigdemont y toda la familia que lo que estaban haciendo era ilegal. Ilegal. Y la culpa de romper el diálogo la tuvo Puigdemont porque sucumbió a las presiones de estos que hablaban, parece que sean los más moderados, la gente de Esquerra. El cabeza de chorlito. El serrín este de Rufián. Serrín y estiércol, dijo Borrell. Es muy apropiado. Y toda esta gente. Puigdemont le cuenta a Urkullu en un momento determinado o bueno pues a lo mejor como colecciones y así me evitó el 155, que es lo que le decía Urkullu, y lo que ayer reconoció Urkullu que le dijo.

Pero entonces, como reconoce Urkullu, también se le tiraron encima Junqueras, la histérica de Marta Rovira, el serrín este de Rufián y toda esa patulea. Y encima, además, como había, pues cinco o seis mil o siete mil personas en la plaza de San Jaime, este ya se creyó que era la Cataluña entera, toda Cataluña, porque esta gente se cree mucho esto de la mitificación. Como ayer Ada Colau, que en sí misma es un meme. No pasa de ahí. No pasa de ser una pobre tonta.

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Ayer, pues Colau, también, sí, creyéndose esta mitificación del pueblo, que de forma espontánea, las masas autoorganizadas habían presionado para llevar la independencia de abajo arriba, la naturalidad de la gente... En fin. Si quieren engañarse, ya son muy mayores para engañarse. Pero si quieren... Oiga, la gente estaba a lo suyo.

Bueno, tan estaba a lo suyo que Puigdemont, después de dejarse presionar, después de asustarse por 5000 niñatos que había en la plaza de San Jaime y declarar la independencia durante unas horas, se va a su pueblo a tomar unas tapas. En el momento en el que salió al Parlamento catalán a decir aquello de inaugurar la República catalana ya tenía preparada la huida, cosa que no sabían seguramente los otros. Pero era su inmolación. Eso contó ayer Urkullu. Eso contó. No le hace, seguramente, ningún favor a la defensa de unos y de otros. Pero es verdad, no había mediador. No había nada que mediar. Vamos, igualito que Sánchez con el relator con Torra. Igualito.

Y ayer murió Javier Arzalluz. De Javier Arzalluz lo mejor que se puede decir es que dejó solas a las víctimas del terrorismo. Imagínese qué es lo peor. Javier Arzalluz pedía que se agitara el árbol para él recoger las nueces. Faltó al respeto, a la memoria, a la dignidad de las personas, a los que sus amigos, con los que tanto hablaba de ETA, mataban. Es decir, que bueno, sí, sí. Desde luego, nadie debe celebrar, yo no lo haré, la muerte de un ser humano por miserable que haya sido. Pero hay muertos que no merecen que se derrame una sola lágrima. Ni una. Quien la quiera derramar... Cada uno es cada cual con el control del llanto.