1 de cada 4 compras que se realizan en España, son ya por internet. Que este medio sigue acaparando tras la pandemia, cada vez más pagos es una realidad, motivo por el que los ciberdelicuentes cada vez están más volcados en este medio para hacer su negocio ilícito. Diego Alejandro es inspector jefe de la Policía Nacional. En 'Herrera en COPE' ha explicado las claves para evitar estas estafas, cada vez, mejor elaboradas.

La clave, en su opinión, es utilizar el sentido común. "Aquellas ofertas que veamos en plataformas que sean demasiado atrayentes no hay que tomárselas en serio", ha explicado. Segunda clave, rastrear las redes. "A través de los foros, tenemos páginas como OCU, Incibe, donde nos van a decir si una página web es fraudulenta o ha habido estafas", ha resumido.

Otra forma de comprobar la seguridad es comprobar el dominio. ¿Cómo lo comprobamos? "Vamos a mirar también en los dominios que tenga el candado. Aunque tenga el candado, podemos consultar cuando se creó. Si es muy reciente y muy dirigido a campañas como puede ser la Navidad o el Black Fiday hay un poco que mosquearnos", señala Alejandro, que explica también que no menos importante, es comprobar que el pago seguro, con la doble autenticación de las tarjetas.

Si aun así persisten las dudas, se puede echar un vistazo a internet, a grandes foros para "comprobar si hay usuarios que denuncien esa plataforma", o también contactar con la Policía. "En nuestra web se nos puede contactar y estaremos encantados de solventarle las dudas"; explica Alejandro.

Funcionan como empresas

El inspector jefe, Diego Alejandro y además jefe de la sección de comercio electrónico de la Policía Nacional, lidia con estos delitos diarios. Y es que a raíz de la pandemia “muchos delincuentes que no podían estar en las calles se han adaptado en las técnicas de estafar a través de las redes”.

Estos ciberdelitos cada vez son más sofisticados: “Hay que tener en cuenta que las organizaciones criminales, cada vez más, funcionan como si fuesen empresas”. Además, el inspector ha confirmado que “uno de cada cinco delitos son informáticos” y que lo que buscan son datos y dinero: “Tienen nuestros datos para venderlos o conseguir la estafa”.

Las estafas informáticas representan la mayoría de delitos informáticos, con un incremento del 455% en los últimos cinco años:“Siempre tenemos que tener en cuenta que en este tipo de delitos el eslabón más débil es la víctima”. Hasta ahora la situación no parece que vaya a mejorar.