Joan López Alegre es periodista, escritor y exdiputado del PP en el parlamento catalán. Con él, situamos en el plano espacio-tiempo la manifestación del domingo en Barcelona que tiene por objetivo alzar la voz contra la amnistía.

"Creo que debería ser igual o mayor a la de 2017. Igual la gente tiene la situación de que esto es menos grave. Cataluña ha dejado de ser una democracia en el sentido estricto. Aquí la discusión es por si un señor que monta una tienda puede poner un rótulo en el idioma que le dé la gana o si se puede opinar en libertad. Los medios públicos hacen lo que hacen y dicen lo que dicen".

Invita a la gente a acudir a esa concentración porque allí solamente se plantea "si puede gobernar Esquerra o Junts. La portavoz del gobierno catalán opina de todos los catalanes y del resto de España que, sencillamente por no compartir su punto de vista, somos anticatalanes".

A partir de ahí, "una vez ellos tengan la amnistía y el falso referéndum, que no existen los falsos referéndums, ellos tienen el campo abierto para conseguir lo que les dé la gana".

López Alegre ha aprovechado su paso por los micrófonos de 'Herrera en COPE' para reflexionar sobre las últimas declaraciones de Quim Torra. "Por una vez en la vida, dijo algo que es verdad que es 'oiga, a Pedro Sánchez le da igual 5 que 50', y eso es así".

Asegura que Sánchez va a conceder la amnistía. "A diferencia de 2017, ellos tienen todo el campo aplanado", reflexiona con esa metáfora en 'Herrera en COPE'. Y esa circunstancia, que "nadie lo dude, incluye una declaración de independencia".

"El independentismo habla de sometimiento de una parte de la población de Cataluña y del resto de España"

La cuestión fundamental es que "no le puedes pedir a la gente que dé la cara cuando tus autoridades hablan de generosidad y reencuentro cuando el independentismo no habla de eso. Habla de victoria apabullante y de sometimiento de una parte de la población de Cataluña y del resto de España".

Con lo cual, tener en realidad una esperanza de que esto va a ser una manifestación masiva como la que hubo el 8 de octubre de 2017 es "generar un punto irreal. Y luego, si no hay suficiente gente es injusto criticar a la gente catalana no independentista".