Estamos en un verano catastrófico en cuanto a incendios se refiere. Media España está ardiendo y nos encontramos con incendios más virulentos y con una rápida propagación. Sólo en Castilla y León hay 200 incendios.

Unos incendios cuyo origen, como nos cuenta José Ángel Arranz, director general de Patrimonio Natural y Política Forestal “estamos analizando y son variados”. Así “en la semana del 11 al 18 de julio hubo un primer bloque de incendios importantes que fueron por tormentas secas; otros que han sido de origen intencionados y en otros una negligencia como es el caso del incendio de Cebreros en el que la Guardia Civil y sus equipos de investigación están investigando una colilla en las afueras del pueblo”.

---

---

Lamenta Arranz que “esto es lo más lamentable y preocupante, que en situaciones climatológicas como las que estamos viviendo todavía se den estas circunstancias”.

---

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

Ayer los compañeros de @brif_iglesuela durante los trabajos de extinción del #IFLosacio#Zamora, se encontraron con multitud de animales que huían de las llamas desorientados, como esta cierva que estuvo con ellos en su zona segura ?? ?? pic.twitter.com/pFQc5E5e2W

— ATBRIF (@AT_Brif) July 19, 2022

---

LA MANO DEL HOMBRE, ORIGEN DE LA MAYORÍA DE LOS INCENDIOS FORESTALES

En este caso, señala el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León que “en el 96% de los incendios, al final, el origen es humano” explicando que “este origen humano es el que, en muchas ocasiones, termina en incendios que conseguimos dejarlos en conatos pero en estas situaciones que se nos dan últimamente, con más frecuencia de estas olas de calor largas, continuas que vienen unidas a periodos de sequía que teníamos ya acumuladas durante los meses de esta primavera e invierno que han sido muy secos, generan unas condiciones donde los incendios son extremadamente virulentos que cuando vienen acompañados, además, de vientos continuos muy fuertes con rachas de 60-70 km a 40º, eso es un infierno que hace que hablemos de incendios fuera de la capacidad de extinción mientras se producen estas condiciones y hasta que no cesan los operativos no son capaces de empezar a controlar los mismos”.

Destaca Arranz que “en nuestro operativo que desde los años 90 está trabajando en esta actividad no habíamos visto esta situación tan compleja como la de este año” teniendo en cuenta, además “la virulencia con la que se están comportando, la velocidad de propagación, la explosividad… hace que no deje de sorprender a nuestro personal”.

Y una de los aspectos que llama la atención a los expertos, como explica José Ángel son las noches “en las que solemos actuar y reducir los incendios porque sube algo la humedad relativa y podemos trabajar con medios aéreos, hacer cortafuegos…, sin embargo, estas noches es imposible porque las temperaturas no bajan, la humedad relativa es baja y sigue habiendo viento por lo que el incendio por la noche sigue evolucionando igual que por el día, por lo que es muy compleja su extinción”.

Ante esta avalancha de incendios que se está dando este año y que está sorprendiendo a todos, cuenta el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal que “si vemos las estadísticas históricas de incendios, cada década tenemos un año catastrófico y ahora mismo estamos en uno de esos años” especificando que “estos ciclos cada vez se acortan más, y cada vez se repiten más estas situaciones en la que nos encontramos con veranos anormales donde estamos batiendo récords de temperaturas”, señalando también que “venimos de invierno y primaveras con precipitaciones bajas y esto genera unas condiciones que hace que los incendios sean explosivos”. Considera Arranza que “estos ciclos se van a repetir en ciclos cada vez más cortos y tenemos que estar preparados”.

SOLUCIÓN A LOS TRABAJOS DE INVIERNO EN LOS MONTES

Siempre se dice que los incendios se apaga en invierno, de la necesidad de trabajar en los montes para tenerlos preparados de cara al verano que es cuando se producen. Sin embargo, en este aspecto José Ángel apunta a que “hay que cambiar el concepto del aprovechamiento de los montes, la gestión de los montes tiene que cambiar” argumentando que se necesita mucho dinero para llevar a cabo esa limpieza de los montes.

Por eso, una de las opciones que aconsejan los expertos es que “hay que sacar más biomasa de los montes que además pueda ser utilizada en esta nueva economía baja en carbono”. De esta manera, concreta Arranz que “si eso tiene un retorno económico, si al final esa biomasa sirve para generar energía, entonces eso puede tener esa rentabilidad que es lo que puede permitir que esos montes tengan ese aprovechamiento sostenible, que generen una actividad económica”.

Reitera el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal que la “la solución a los montes es seguir intensificando esos aprovechamientos y esos usos de los montes con la ganadería extensiva , con el uso de los montes con la biomasa, ect, etc…”.

LA REGENERACIÓN DE LOS MONTES TRAS INCENDIARSE

Otro de los aspectos que preocupa tras un incendio es saber cuánto tiempo se va a tardar en recuperar lo perdido, es decir, cuánto tiempo va a tardar en regenerarse la zona afectada. Y hay que tener en cuenta dos cosas “la parte del incendio que son de pastos y matorral que la regeneración es relativamente rápida, en un año los pastos pueden estar ya rebrotado” explica Arranz que sigue contando que “lo más complejo y lo que tiene más valor ambiental y ecológico son nuestros bosques, bien sean encinares y pinares, que es lo que se ha quemado en algo más de un tercio de la superficie, que tardará años en regenerarse porque hay masas forestales que tienen 40-50 años y hasta que no pasen esos años no veremos unas masas equivalentes”, concluye.