El mapa europeo continúa viviendo una calma tensa constante en los últimos tiempos y con un protagonista común desde hace ya demasiadas semanas. La Federación de Rusia mantiene un pulso ante su pasado para tratar de evitar uno de los mayores temores que tiene su gobierno desde siempre, la occidentalización los países que formaron parte de la Gran Rusia en tiempos de antaño.

La nostalgia y el temor a una pérdida de la influencia en países como Bielorrusia, Kazajistán, Ucrania o Uzbekistán entre otros; hace que Rusia sea en estos momentos un país de calma tensa en el que la situación que ha propiciado un occidente plano e inmutable. Las sensaciones globales son de una especie de 'mini Guerra' Fría en la que cualquier pequeño movimiento puede desembocar en un gran problema y disputa que acreciente las tensiones entre las potencias.

Gustavo de Arístegui es diplomático, ex-embajador y escritor, y en este viernes ha tenido la oportunidad de expresar sus opiniones al respecto en Herrera en COPE, y ha aclarado que la situación actual se encuentra en un momento complejo de gestionar. Los intentos de Rusia son bastante claros a día de hoy y es que para el experto parecen orientados a "construir un cinturón de países amigos", con el objetivo principal de evitar la "inestabilidad". "Vladímir Putin no puede permitirse que países de su influencia como por ejemplo Kazajistán y Ucrania, caigan en manos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte", afirma de Arístegui.

La potencia soviética añora desde siempre la antigua Gran Rusia, que ocupaba grandes territorios por toda la zona europeo-asiática: "no se sienten cómodos con el coqueteo de occidente". Y es que para los rusos se trata de una cuestión de absoluta bravura a la que por el momento, le está faltando una respuesta por parte de la OTAN: "La reacción de occidente es preocupante; cuestiones como la desaparición política del Reino Unido o la falta de liderazgo de la administración Biden en los Estados Unidos son cuestiones de relevancia", afirma el diplomático. Lo cierto es que si se sigue cediendo cuerda los problemas solo van a crecer.

Un foco clave: El gas

La constante subida de los precios del gas y del combustible están provocando que el fuego de estas tensiones se aviven casi constantemente. Es uno de los temas más criticados y "tiene absolutamente todo que ver". Rusia permanece utilizando el gasoducto para ejercer presiones sobre Europa; y esto, conllevar un ahogo económico que genere problemas económicos y una crecida de aún mayor de la inflación.

Esta problemática es únicamente un aditivo más a otra de las grandes amenazas del Kremlin que en estos momentos en el bando estadounidense, pesan más con la posibilidad de construir bases militares en Cuba y en Venezuela.

Relación España-Marruecos

Después de las tensiones migratorias de hace seis meses a esta parte, parece que hay ciertos intentos de acercamientos entre ambos países. "Es normal que haya cercanía entre Marruecos y España", cuenta Gustavo de Arístegui al hablar de una de las mayores problemáticas más importantes que se está desarrollando ahora mismo en ese territorio, la crisis del Sahara Occidental. "Andar hacia una solución en la que nadie deba ceder sus posiciones tradicionales sería lo ideal", cuenta el experto; que igualmente añade que "un cambio de postura de España podría debilitar, es más conveniente utilizar gestos de acercamiento".