El economista, exministro y responsable de Contexto Económico en LLorente y Cuenca Jordi Sevilla acaba de publicar el ‘La España herida’ en el que refleja algunos de los problemas con los que nos encontramos en nuestro país y explica cuáles pueden ser las consecuencias.

Pero, antes de entrar en el detalle de la obra en 'Herrera en COPE', Sevilla ha querido hacer referencia a la guerra en Ucrania recordando una frase del presidente ucraniano Zelenski que dijo ante el Parlamento europeo “nosotros estamos luchando por la libertad de la que ustedes gozan” y admite que “la confrontación con Rusia es una confrontación de valores, que sí que tiene un impacto económico, pero es una confrontación de valores”.

Defiende el exministro que “estamos defendiendo la libertad que Putin no le permite al ruso y que quiere quitar, en este caso, al pueblo ucraniano. Si es así y creo que es así, ¿cuál es el precio de la libertad?”. Una pregunta que se hace Sevilla a la que también tiene respuesta “a lo mejor tenemos que hacer algún esfuerzo en el ámbito del gas o de algún otro a corto plazo como le hemos pedido a las grandes empresas que han retirados sus tiendas de Moscú y en el resto de Rusia. A lo mejor, defender la libertad significa que durante un tiempo hay que plantearse un esquema energético diferente”.

En este caso, admite como ha dicho Putin que “Europa va al suicidio económico, que no hay vida sin el gas ruso” que “sí va a ser complicada, vamos a pasar por tránsitos complicados” pero subraya que “a lo mejor quien no tiene vida, en sentido metafórico, es Putin sin vender el gas a Europa”.

Explica el exministro que la situación en la que nos encontramos hoy día se debe a tres vectores: “la globalización, la digitalización y la lucha contra el cambio climático”, sin embargo señala que “después de la crisis financiera de 2007 se revierte y empezamos a ver las caras B. No se está combatiendo el cambio climático, la digitalización se convierte en el sistema de vigilancia y la globalización tiene una cara B que es que hay damnificados de esa globalización en los países desarrollados a los que no hemos hecho caso”.

Sin duda alguna, uno de los grandes problemas de nuestro país son los jóvenes que son “los que tienen el mayor nivel de fracaso escolar de Europa, el mayor nivel de paro de Europa, el mayor nivel de precarización laboral de Europa, la edad más tardía de emancipación de Europa, la mayor dificultad de acceso a la vivienda de Europa… y, que además les estamos diciendo que a lo mejor no van a cobrar pensiones. Esa es la brecha más sangrante”, detalla Sevilla.

Por último asegura que hoy día “hay una huida hacia el antisistema, me da igual que sea de derechas o de izquierdas, se está produciendo, lo que hay es un problema sistema-antisistema”.