Ahora que llega el verano y el calor, el cuerpo pide comida ligera y fresquita. ¿Y a quién no se le ocurre una buena ensalada? Es innegable que las mejores ensaladas son las que tienen productos naturales, los que salen de la huerta directamente a tu plato. Y ahora, gracias a la empresa que han creado dos jóvenes madrileñas, tendrás la oportunidad de tener tu propia minihuerta en tu casa. Una magnífica forma de acercar el campo a la ciudad.

Inés y Ana han creado Ekonoke, una empresa que te acerca las lechugas hasta la puerta de tu casa. Lechugas sin colorantes, ni conservantes y completamente naturales.

La lechuga tiene propiedades sedantes, que reducen el nerviosismo; propiedades diuéreticas que contribuyen a la eliminación de líquidos y grasas, y también mejora la circulación entre otras muchas funciones beneficiosas.

Esta mañana en Herrera en COPE hemos hablado con Inés Sagrario, una de las cofundadoras de la empresa. Nos ha contado que las lechugas de venden “en una minihuerta” que vienen en un “paquete sostenible”. Se trata de lechugas pequeñitas que crecen en un sustrato “a ase de fibra de coco” y un biofertilizante que han desarrollado ellas mismas.

Es decir, las lechugas se reciben en un paquete sostenible en forma de casita de la que puedes cortar la lechuga que necesitas a medida que deseas consumirla. Cuando esta se termina, es tan sencillo como tirarla a orgánicos.

Afectadas por la pandemia

No hay empresa que no haya sufrido las consecuencias de la pandemia. Ekonoke también ha visto cómo su mercado se ha visto seriamente ha afectado y se ha visto obligada a reinventarse. Inés nos ha contado que antes de que llegara la pandemia, tenían previsto enviar muchas minihuertas a los restaurantes, pero para su sorpresa estos “estaban cerrados”.

Frente a los problemas, siempre hay soluciones. Inés y Ana decidieron reinventarse, y así fue como comenzaron “a enviar minihuertas a los hogares madrileños”.

“El ADN de la empresa es la sostenibilidad” y por ello quisieron que sus lechugas no fueran viajeras. “Se quedan en casa, en Madrid” nos cuenta. Sin embargo tienen planeado replicar su sala de cultivo y abrir en otras grandes ciudades de España donde descubran “que hay mercado”.