Comercios, bares, supermercados, locales de ocio, estaciones de tren o de autobús, cines, teatros, etc.Todos los establecimientos climatizados están obligados desde hoy a tener instaladas puertas automáticas o que cuenten con un sistema que las mantenga cerradas. Sin embargo, solo el 10 por ciento de los comercios (1 de cada 10) ha podido cumplir con esta normativa. Y es que las pequeñas y medianas empresas piden al menos 3 meses más para instalar estas puertas automáticas. La patronal del comercio estima que aun hoy unos 120.000 negocios necesitan adecuarse a esta ley de ahorro energético. La periodista, Belén Miguel, ha ido hoy al corazón de Madrid, muy cerca de la Plaza Mayor, concretamente en la Calle Mayor, y ha confirmado que el cumplimiento de esta norma es una utopía.

El dueño de uno de los comercios de la Calle Mayor, Amador Requés, nos ha explicado que no tiene las puertas porque "el local no tenía puertas" cuando lo alquiló. Además, "el tipo de negocio, tanto el mío como los de todo el sector, es un negocio de puertas abiertas", ha añadido. "El tipo de venta que se efectúa aquí en una venta impulsiva, es una venta casual. Entonces, si ponemos una puerta, vamos a reducir las ventas a menos de un 50 por ciento de lo que estamos vendiendo", ha explicado.

Por otro lado, montar una puerta de estas cuenta mucho dinero y además, hace falta espacio para poder colocarlas. "En el caso de mi tienda, el presupuesto parte de 4.000 a 5.000 euros (...) Si fuera un sacrificio en pos de sacar el negocio adelante, lo haces. Pero si es en pos de cerrar el negocio, pues no puedo", ha añadido Amador. Y eso es algo que le puede obligar a cerrar el negocio. Además, la fecha de instalación que dieron, también es inviable.

Uno de los pocos negocios que ha podido instalar las puertas automáticas se encuentra en Cataluña, Montse Interiors, que se centra en la venta de ropa del hogar y textil en general. Su propietario, Francès Colomina, ha explicado que ha podido instalar estás puertas porque tienen la "apertura diáfana, porque el comercio retal iba por este camino". Además, se han dejado un dineral en la instalación de las puertas y lo han tenido que pagar de su propio bolsillo, unos 8.000 euros. Y es que, además de la puerta, ha habido que hacer una obra en el local.

El directivo de una de las empresas de fabricación y venta de puertas automáticas más importantes de nuestro país, José Medina, ha comentado que en estos días han experimentado un aumento del interés y de la demanda de las puertas automáticas en este mes de agosto. "La puerta automática tiene una horquilla de precios, porque depende mucho de las características del local, del mecanismo, etc. Entonces podemos estar hablando de entre 2.500 a 5.500 euros", ha explicado Medina.