El economista Emilio Ontiveros ha sido entrevistado este jueves en 'Herrera en COPE' a propósito de la publicación de su libro “Excesos. Amenazas a la prosperidad global”. Según ha dicho, “las amenazas que hay a la globalización tienen mucho que ver con decisiones políticas”, por ejemplo, del grado de avance de las conversaciones entre EE UU y China se derivarán unas u otras consecuencias. “Como enviaran la más mínima señal de tregua en la guerra comercial, veríamos cómo los mercados y las decisiones de inversión volverían a tomar un auge distinto. Todo es política”, ha subrayado.

Ontiveros ha dicho que “las finanzas tienen que estar al servicio de la economía real“ y que no se puede tolerar que “una autonomía, hasta el punto de hacerse regates a sí misma, genere perturbaciones financieras”. Por eso, ha apostado “por una regulación y una supervisión” eficaz mediante un código de circulación global.

El economista ha dicho que “va a haber una nueva crisis financiera”, aunque no sabe cuándo. “En las entrañas del sistema económico están gérmenes que posibilitan excesos financieros”, aunque ha negado que vaya a tener “la misma dimensión, severidad y complejidad" que la que tuvo la de 2008.

El experto ha dicho que “un factor de riesgo, posible detonante de la crisis, es la transferencia de riesgos que se está haciendo” porque están dando crédito operadores financieros que no son bancos, como fondos de inversión o de pensiones.

Ontiveros ha señalado que España “no tiene margen de maniobra para estimular con inversión pública” la economía. “Bruselas le ha dicho que tiene que continuar en la senda de saneamiento de las finanzas públicas y habrá que llevar a cabo un ajuste de entre 5.000 y 6.000 o 6.500 millones de euros”, ha explicado.

De igual modo, ha justificado que no es momento de llevar a cabo bajadas masivas de impuestos ya que “el equilibrio debería atender a qué necesidades hay que satisfacer y al momento”. “Ahora mismo la prioridad no es reducir impuestos ni subirlos, sino hacer el ajuste que nos reclama Europa y garantizar que la economía siga creciendo un poco más”, ha explicado.

Además, el economista ha recalcado que “España es el único país que hoy por hoy en su parlamento no tiene ninguna fuerza que cuestione la pertenencia al euro”, lo que ayuda a “explicar que a pesar de 4 años de interinidad política, la inversión empresarial haya seguido creciendo”.

Por último, Ontiveros ha dicho que no es necesario que la banca sea pública, pero tiene que tener una “regulación estricta”, lo que “no quiere decir excesiva, pero sí homogénea, y una supervisión eficaz”. “La propiedad no garantiza el buen funcionamiento de un determinado sector”, ha concluido.