Para retratar el personaje de Koldo, que es el que desencadena la trama del caso, en 'Herrera en COPE' hemos puesto el foco en febrero de 2019. En aquel momento, cuando Ábalos era ministro de Fomento, fue a un pub de Mérida después de haber cenado en un restaurante de la ciudad.

De lo que ocurrió allí, siempre se ha conocido la versión del ministerio. Dice que había una persona en el pub que le dijo 'para cuando el tren rojo de mierda' o algo parecido, tras lo que Koldo sacó al ministro, pero antes quiso identificar a los que consideró instigadores y entre ellos estaba José Luis Correa, un Policía Nacional en estado anterior a la jubilación.

Correa ha pasado por los micrófonos de 'Herrera en COPE' para contar su versión de los hechos y la sanción que recibió por ello.

"La verdadera versión es que estábamos en el pub celebrando un cumpleaños, entraron el ministro, Koldo y los escoltas. La gente los reconoció en seguida y algunas personas le preguntaron, con ironía, si había venido en tren y el tren para cuando", ha comenzado explicando a Carlos Herrera.

"El señor Koldo quería que nos llevaran a comisaría detenidos"

Cuenta entonces que "Koldo estaba de espaldas y no dejaba de girarse a mirar. Llegó un momento que pidió que nos identificasen a tres o cuatro. Nos identificaron dentro, después nos sacaron a la calle, llamaron a policías uniformados y se presentaron cuatro coches, incluido el subinspector".

"El señor Koldo quería que nos llevaran a comisaría detenidos. Y yo no salía de mi asombro, pensaba que cómo nos iban a detener por decir 'el tren para cuando'", ha añadido.

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"Indefenso" y "sin testigos"

A Correa le sancionaron con 45 días de empleo y sueldo, que como él mismo explica, supusieron "3.000 euros" menos en su casa. Además, denuncia haberse sentido "indefenso" porque asegura que "no llamaron a un solo testigo y eso que había más de 100 personas en la sala".

Además, el Policía Nacional ha recordado la influencia que tenía Koldo sobre los escoltas que había allí presentes: "El señor Koldo tenía un poder increíble, los escoltas eran como si fuesen unos mierdecillas".

"No hubo ningún altercado de ninguna clase más", ha añadido en su explicación a Carlos Herrera.

Respecto a cómo acabaron Ábalos y Koldo en aquel local, detalla que "el ministro iba con amigas, tres o cuatro. En el restaurante que estuvieron le pidió al propietario que le cerraran la sala para ellos y le trajeran un karaoke. El propietario les dijo que no y les invitó a ir a una calle Jon Lenon y por eso vinieron donde estábamos nosotros".

"A la inspectora se lo dije claro, mire que tengo muchos testigos. Solo le dije a mi amigo, cállate que te vas a meter en un lío y fui el que pagué el pato. No quiero el dinero, solo que reconozcan que se equivocaron", ha concluido.

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