Sergio Barbosa, presentador de 'Herrera en COPE', comienza el programa de este viernes analizando las principales claves de la jornada que pasan, entre otras cosas, por la dimisión de Luis Rubiales como presidente de la RFEF.

"Toca hablar de lo inevitable que es la dimisión de Luis Rubiales", comienza Sergio Barbosa este viernes, "miren, yo sé que esta semana ha habido gente a la que le ha dado mucha pereza el tema porque todo aquello que secuestra la izquierda inquisitorial puede dar mucha pereza". El presentador de 'Herrera en COPE' señala que "cuando uno ve que hay alguien tirado en el suelo y siete tíos ya están pegándole patadas como que no te apetece, convertirte tú en el octavo que también se pone a pegarle patadas".

El comunicador destaca que "también sé que puede ser bastante estómagante el espectáculo de ver a auténticos trileros que no han criticado Rubiales o que directamente lo han protegido todo este tiempo cuando surgieron otras polémicas gravísimas, ponerse ahora los primeros en denunciar a Rubiales porque ahora sí". "Ayer se empezaron a oler que iba a caer", explica, "estas últimas horas hemos tenido también mucho cobarde y mucho cínico sumándose a última hora al coro contra Rubiales después de haber chupado del bote de Rubiales".

"Pero es que en este caso en concreto hay motivos de sobra para alegrarse de que Rubiales comunicara ayer a su entorno que hoy presentará su dimisión", prosigue Sergio Barbosa, "a no ser que le dé el puntazo a última hora y se arrepienta". El comunicador destaca que "ya la mera imagen de un tío que representa España y que está a pocos metros de la reina tocándose la entrepierna como si fuera un primate, ya es para decir mira se acabó".

El presentador de 'Herrera en COPE' pone por encima "lo del beso sin consentimiento": "Si queremos tener una sociedad que avance en igualdad, y no se dejen llevar por la matraca feminista radical de Montero y Díaz, pónganse en la piel, por ejemplo, de su hija o de su nieta de seis años que dentro de un tiempo, antes de lo que se cree porque la vida pasa volando, pedirá por ahí su primer trabajo; pensemos si queremos que nuestra hija pueda tener jefes que le den picos en los labios sin permiso, aprovechando momentos de supuesta euforia o supuesta simpatía".

"El caso es que Rubiales parece que decidió ayer tirar la toalla porque ya no estaba claro ni siquiera que se fuera a poder celebrar la Asamblea de la Federación de Fútbol en la que este mediodía pretendía parapetarse aprovechando lo de siempre", analiza Sergio Barbosa, "el problema para toda esa fauna es que la denuncia de la jugadora pidiendo medidas ejemplares lo cambió todo y más al saberse que Rubiales trató de presionarla para que diera la cara por él".

El comunicador también señala que "con la FIFA abriendo ayer un expediente Rubiales ya ni el gobierno podía conformarse con un castigo intermedio para salir del paso". "Ya lo de que Rubiales se impusiera aceptar a una inhabilitación de solo seis meses no parecía suficiente y mira que el gobierno se lo ha tomado con calma", señala, "estamos hablando de un tipo al que no se atrevieron a meter mano por otro tipo de escándalos igualmente truculentos como orgías con dinero de la Federación, comisiones por llevar la Supercopa Arabia e incluso informaciones sobre que había grabado con un micrófono oculto a miembros del Ejecutivo".

"Pues la bola se ha hecho tan gorda que hasta el Gobierno, al igual que muchas Federaciones Territoriales, clubes y jugadores que hasta ahora no habían tenido valor, ayer ya iniciaron el ataque definitivo", resalta Sergio Barbosa, "de hecho, si no dimitía hoy por las buenas, el Consejo Superior de Deportes ya había confirmado que el lunes iba a trasladar las denuncias presentadas al Tribunal Administrativo del Deporte que le podía meter una inhabilitación ya". "Así que nada, cinco días de tormenta, cinco días de un beso que, salvo giro de última hora, ha podido tumbar a un personaje al que le quedó grande su puesto", finaliza.