En medio de la polémica que han generado las declaraciones sobre la carne de macrogranjas en España del ministro de Consumo, Alberto Garzón surgen algunas dudas: ¿qué pasa si a un producto alguien que pertenece a la gerencia de los intereses de ese país, en medios extranjeros hace una campaña diciendo que se está enviando carne de mala calidad? ¿qué cuesta poner de nuevo en reputación un producto cuando está el mal hecho?

El profesor, consultor y experto en Reputación, Ricardo Gómez ha dejado claro en 'Herrera en COPE' que la reputación es "asimétrica" y que al igual la confianza entre personas, "no se consigue muy rápidamente y sí se puede perder rápidamente". "Cuando cometes un error en la relación con alguien, esa persona dejar de confiar en ti".

A juicio del experto "dañar la reputación de un país como España como productor y exportador de carne en el mundo - el Reino Unido es nuestro séptimo mercado- obviamente genera un daño reputacional desde el punto de vista de las opciones de seguir vendiendo esos productos en otros mercados"

Genera un daño reputacional desde el punto de vista de las opciones de seguir vendiendo esos productos en otros mercados

EL CASO DE LAS VACAS LOCAS

Aunque más 'extremo' el experto ha recodado el caso de las vacas locas sucedido hace 25 años en Reino Unido. "Cinco años depués empezó a exportar carne a nivel internacional y perdió el 50%". Aunque lo considere más "extremo", recuerda que "hay otros muchos ejemplos de daños a la percepción de calidad de productos que han acabado dañando las posibilidades de exportación de sus productos”.

Ricardo Gómez ha recordado que la calidad de los productos españoles, es la tercera variable de la reputación en España, según el informa del Real Instituto el Cano." El producto cárnico es el noveno más exportado en el mundo de los productos españoles", eso, advierte "nos pone en perspectiva de cual puede ser el daño a medio plazo si la polémica continua".

En cuanto a cómo puede afectar a la reputación del Gobierno, Gómez ha reconocido que "este tipo de polémicas agravan y añaden elementos de falta de confianza de los ciudadanos en la capacidad del gobierno de resolver los temas".