Poco a poco vamos conociendo más detalles e intenciones del nuevo plan antitabaco aprobado por el Ministerio de Sanidad con las Comunidades Autónomas hace un par de semanas. Uno de los últimos es la prohibición de los vapeadores de un solo uso, contengan o no nicotina.

Seguramente porque estos son la puerta de entrada de muchos jóvenes al tabaco. Más que nada por la sensación de que al ser de usar y tirar, y muchas veces no contener nicotina, se crea la falsa creencia de que lo que hacen no es fumar. Falsa creencia que engancha también a los menores.

Además, se matan dos pájaros de un tiro. Se para la entrada de jóvenes al tabaco y se reduce la huella en el medio ambiente, porque estos vapeadores llevan baterías que contienen con plomo, mercurio y litio y ni se pueden reciclar ni tirar a la basura.

Con el mismo objetivo de reducir la huella del tabaco en el medio ambiente, el nuevo plan insta también a los ayuntamientos a prohibir arrojar colillas en la calle. Se abre, por tanto, la puerta a imponer sanciones a los que ensucien el suelo.

Los riesgos de los vapeadores sin nicotina

Ana Pérez es neumóloga del Grupo de Tabaco y Medioambiente de la Sociedad Española de Neumología Pediátrica, y ha pasado por los micrófonos de 'Herrera en COPE' para ayudarnos a entender mejor algunas de estas novedades.

La experta ha puesto el foco en los vapeadores sin nicotina que muchos jóvenes consumen pensando que no son perjudiciales para la salud. Sin embargo, generan la misma adicción y contienen sustancias nocivas para la salud: "Los que son sin nicotina son igual de peligrosos porque incluyen tóxicos y metales que, en muchos casos, no conocemos".

"Está claro que la nicotina está afectando mucho más a los jóvenes porque se venden vapers que atraen a la población juvenil. No hay, hasta ahora, ni un solo estudio que diga que no son tóxicos", añade la neumóloga.