Valentí Sanjuan está viviendo su segunda vida. Ahora es triatleta, muy querido en redes sociales y competidor de retos de atletismo. Pero antes no era así, para llegar hasta aquí ha pasado todauna travesía.

Se ha pasado por los micrófonos de 'Herrera en COPE' para hablarnos de su historia, una historia de sufrimiento pero de superación. Comenzó a correr como terapia personal, quizá para huir o para encontrarse consigo mismo. Y así, un día decidió empezar a grabarse mientras corría y no era consciente de que muchas personas en su misma situación, o con ansiedad o que pasaban por una mala época, se identificaban con él y se sentían motivados.

Valentí, entre otras pruebas, ha hecho 8 veces el Titan Desert, una competición de mountain bike de seis días, llena de constantes pruebas deportivas y personales. Si quieres descubrir cómo vivió el peor momento de uno de estos retos y cómo se remontó psicológicamente, no te lo pierdas en el audio que tienes a continuación:

"Empecé a correr. No tenía otra cosa"

Valentí confiesa que la vida hay que disfrutarla, disfrutar el aquí y el ahora, porque nunca se sabe las vueltas que da la vida. En un rango de siete meses se murió su madre, su novia le dejó y se quedó sin trabajo. Después de meses y meses sufriendo, encontró un impulso para preguntarse quién quería ser, para dejar de tener miedo y lanzarse a la aventura.

Cuenta en los micrófonos de 'Herrera en COPE' que tenía insomnio, y una noche donde tenía los ojos como platos y no conseguía conciliar el sueño fruto de sus preocupaciones y tristeza, decidió ponerse unos pantalones de deporte y unas zapatillas. Así se hizo 3 kilómetros hacia la playa, y en un espigón se refrescó, miró hacia el mar y volvió corriendo a casa. Puedes escuchar la entrevista entera en el audio que tienes a continuación:

Decidió dejar de fumar, y ese día, sin darse cuenta, fue el comienzo de su nueva vida. Comenzó a grabarse en YouTube, para subir su trayectoria personal y para que otras personas también fueran testigo. Sin darse cuenta, con su ejemplo, su alegría y buen humor, ayudaba a muchas personas que se encontraban en su misma situación.

De correr como terapia y para olvidarse de sus preocupaciones, pasó a ser experto, y así comenzó a hacer pruebas duras de atletismo, como el Titan Desert, el Iron Man... pruebas muy duras tanto físicas como psicológicas.

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El mensaje que transmite continuamente Valentí es que vida tenemos solo una y nos invita a disfrutarla. Él vive consciente de que su madre disfruta de la vida a través de sus ojos.

También es un ejemplo de superación y de no dejar nunca de luchar: "el peor momento de una de estas pruebas no tiene nada que ver con cuando pasas el peor momento de tu vida. Yo venía de tales mazazos en la vida que cuando estaba en una carrera pensaba ‘’bueno, aquí estás porque quieres, tienes las llagas en los pies, pero aquí te has puesto tú".

"En la Madrid- Lisboa por ejemplo son 55 horas sin dormir, pasas muchas crisis en esos 700 km, pero dices ‘’si logré salir de lo otro como no voy a salir de esto, que al final es deporte, que al final es tu decisión’’ no depende de alguien externo que decide si tienes trabajo o si tu madre tiene salud o no".