En vísperas del Sínodo de la Sinodalidad, el papa Francisco lanza su vídeo de oración para este mes de octubre, y en él nos hace una petición directa. Es una llamada a rezar por el Sínodo. Pero sin olvidar el marco en el que nos encontramos, la Jornada Mundial de las Misiones, que llevamos celebrando ya 97 años.

Oración y discernimiento deben marcar el camino del Sínodo, insiste Francisco, y es que en estos días ya empezamos a ver ambiente sinodal, incluso, por primera vez en la historia de la Iglesia, algunas personas convocadas como participantes nos comparten en redes sociales que emprenden su camino a Roma. Van casi como misioneros, podríamos decir, ya que la misión no es solo de aquellos que dejan su casa y acuden a tierra de misión, sino que está en el corazón de la Iglesia, dice el Papa, y todo bautizado la lleva tatuada en su alma. En la oración del Santo Padre encontramos la invitación directa a los católicos para que pidamos al padre que la Iglesia se deje guiar por la fuerza del Espíritu Santo. ¿Y a dónde? ¿Dónde nos llevará este sínodo? Pues Francisco apunta: hacia las periferias del mundo, llegando a todos, sin excluir a nadie.