En lo que llevamos de mes, el precio de la electricidad se ha disparado. Noviembre ha cerrado con una media de 74 euros el megavatio pero en estos siete días se ha duplicado. El presidente de SEDIGÁS, Joan Batalla, ha explicado en La Linterna de COPE que se debe al inicio de la temporada invernal, “las renovables no tiran y hay que tirar de tecnologías que son más caras”.

Por eso ahora, y mirando a las próximas semanas, muchos consumidores se pasarán a la tarifa de último recurso, la llamada TUR. “Como consumidor hay que ver cuáles son las ofertas más económicas y más beneficiosas para el consumidor”, dice Batalla. Los consumidores tienen dos opciones; buscar una oferta en el mercado libre a través de las distintas comercializadoras o acudir a las que están reguladas, las de último recurso. Como explica el presidente de SEDIGÁS, “son tarifas intervenidas por precios regulados y se están volviendo mucho más competitivas en este momento”.

Batalla recuerda que la tarifa TUR tiene el precio topado y después del Real Decreto Ley, están subvencionadas por parte del Estado. “Está habiendo peticiones masivas. Y se están poniendo todos los medios técnicos y humanos posibles. Pero para que nos hagamos a la idea, normalmente, se producían 65.000 peticiones de cambio de tarifa al año. En estas últimas cuatro semanas, se han registrado 240.000”. Por eso Batalla ha pedido al Gobierno que la tarifa TUR no solo se ofrezca en las principales comercializadoras, sino en todas. “De momento solo la ofrecen cuatro empresas pero la idea es que sea viable en todas, son unas veinte”.

El suministro está garantizado

Sobre el suministro, Batalla lanza un mensaje de tranquilidad: “nosotros tenemos una posición privilegiada por la cantidad de regasificadoras y por las redes de transporte”. Pero explica, que las condiciones metereológicas han hecho que aumente la demanda y por tanto, que aumenten los precios.

Además, España está exportando más gas que nunca. “Tenemos la responsabilidad de hacerlo aunque todavía nos queda mucho por mejorar en cuanto a infraestructuras”. En estos momentos, nuestro mayor cliente es Francia, allí la energía nuclear está paralizada y tienen un déficit muy importante de gas. Esta es otra de las razones por las que el precio se está disparando.