Lo vivido estos días entorno al Gobierno y a la política exterior española es perfectamente explicable. Asistimos (y padecemos) un Gobierno bonito, adolescente, aficionado y endiosado alrededor de una persona. O persono. O persone.
No se puede mentir a todo el mundo mundial como aquí se miente a Podemos, al PSOE, a los socios, al PP y a los independentistas. Por ahí fuera no cuela.
'Su Persona' lo ordena todo. La imagen de 'Su Sanchidad' domina cualquier decisión. La necesidad de Pedro Sánchez por mantenerse en el poder hipoteca cualquier decisión hasta el ridículo. Y le da igual. Todo le da lo mismo.
¿Te imaginas el país que se va a encontrar quien venga después? ¿Quién va a dar la vuelta a todo esto?
Y una última pregunta. ¿Cuánto cuesta recuperar la imagen y el prestigio cuando hablamos de política internacional?