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El debate del siglo... De este trimestre. No hay cara a cara porque Pedro Sánchez no ha querido, directamente. Pero tenemos un debate a 5, que es algo así como un debate parlamentario, pero mirando a la cámara, maquillado  --o más maquillado que de costumbre-- y con la corbata o la americana medidas hasta el detalle.

En un ratillo debate electoral organizado por la Academia de la Televisión que te vamos a emitir y contar desde aquí en La Linterna.

A partir de las nueve y media, ocho y media en Canarias, hasta que sea menester. Antes, y a modo de previa, algunas observaciones sobre los propios candidatos, algunas consideraciones que no están en el minuto a minuto del mitin o de la entrevista de esta mañana.

1.- Sobre Pedro Sánchez: el principal cliente de Iván Redondo Productions. ¡Anda que como le salga mal la jugadita! Que diría Inés Arrimadas...

Aitor Esteban ya lo apuntó meses atrás: "las elecciones y los referéndums los carga el diablo", sobre todo  --añado yo-- cuando los convocas por ingeniería, marketing o por consejo y doctrina de tu asesor principal.

Cuidadito, porque puede que Sánchez se vea obligado a tragarse a los indepes y, lo que sería muy divertido, a Pablo Iglesias en el Consejo de Ministros. Me parto.

2.- Si nos fiamos de las encuestas, ¡ojo! Porque en esto coinciden todas: ¡Qué error el de Albert Rivera por no aceptar la idea de España Suma!

Porque según esas encuestas hoy, una fórmula de España Suma, daría en torno a 140 escaños. Mientras que, según esos mismos sondeos, PP y Ciudadanos resultarían 115.

¡Vaya ojo!.

3.- Vox. Los de Santiago Abascal son, sin duda alguna, los grandes beneficiados de la última etapa del procés independentista catalán. La violencia en Barcelona y las escenas de humillación a policías y mossos no solo han demostrado lo evidente de este supremacismo racista, sino que han alimentado la reacción inversa.

El enorme cabreo y la vergüenza de una gran parte del resto de España.

Y una segunda derivada que ya apuntamos días atrás. Todo pinta que Vox será segundo del bloque centro - derecha. ¿Apoyaría Albert Rivera (o quien quede al frente de Ciudadanos) a un Abascal que negocie ser vicepresidente del Gobierno?

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¡Ojo! Insisto, todo esto son encuestas. Y dentro de un rato, el debate.

Y un par de apuntes más. El primero sobre Íñigo Errejón: el mayor “bluff” de la historia reciente, a pesar del impresionante apoyo mediático.

Un personaje cuyas hazañas se resumen en tres etapas: su formación junto a Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero. Sí, sí, Monedero. Cobrando y chupando del bote del régimen chavista. Luego, cobrando por absolutamente nada de la Junta de Andalucía con una “beca black” en la Universidad de Málaga, sin aparecer por allí, aún siendo presencial.

Y tercer éxito: diputado en la Asamblea de Madrid, sin aparecer apenas, por supuesto, no vaya a ser que haya que trabajar.

Y ahí está el tío, acaparando portadas y entrevistas como si fuera Olof Palme.

¡Menudo bluff! ¡Vaya cara!

Y termino con una anécdota, o no tanto. Hablando de debates: escena del pasado viernes cuando en aquel debate en Televisión Española, Aitor Esteban (PNV) se negó a estrechar la mano de Espinosa de los Monteros (Vox). Allá él. Pero argumentó que los del PNV no dan la mano a fascistas.

Que yo sepa, Espinosa de los Monteros no ha matado a nadie. Que me perdone pero, ¿y Otegi, y Josu Ternera, y los dos etarras enjuiciados hoy por el asesinato del juez Lirón?

¿Y a estos asesinos, terroristas confesos y condenados, no arrepentidos? ¿A estos que se hacen selfies con los independentistas catalanes? ¿A estos progresistas y reformistas sí hay que estrecharles la mano y hasta gobernar con ellos?

Estamos apañados. Entre estrategas de pacotilla, engreídos, mindundis y cínicos... Estamos apañados.

Dar la mano a fascistas... ¿y a Otegi?