Paseo de la Reforma en la Ciudad de México, justo en la Glorieta de las y los Desaparecidos. No siempre se llamó así. Antes del 8 de Mayo de 2022, todos la conocían como la Glorieta de la Palma. Ahora es un espacio en el que es imposible que la mirada no se dirija al muro empapelado con las fotos de chicos y chicas que son buscados desesperadamente por sus familias, sobre todo, las madres. Todos desaparecidos a manos del narcotráfico.

Se calcula que han aparecido más de 3.000 fosas comunes y más de 120.000 personas que nadie sabe dónde están y que el Gobierno asegura que son 12.000. Ceci Patricia Flores, la fundadora de las 'Madres buscadoras de Sonora', y cuenta en La Linterna que tiene 6 hijos, aunque dos de ellos están “ausentes”. “El primero despareció el 30 de octubre de 2015 en Sinaloa y el segundo el 4 de mayo de 2019 en el Valle de Kino, con 21 y 31 años respectivamente”.

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En el caso de Alejandro cuenta su madre que iba a trabajar desde casa cuando un comando armado le esperaba, él iba acompañado del jefe de su turno en el trabajo y otra persona que trabajaba iguál que él. “Yo creo que iban a por la persona que acompañaba a mi hijo, y lo único que sé es que esa persona había sido parte de un cartel anteriormente y algo había hecho a otra persona, y no quisieron dejar ningún cabo suelto y se los llevaron a todos”.

En el caso de Marco Antonio llegó a su casa de ver a su hijo nacer en el hospital. Al entrar a su apartamento, a los minutos llegó un comando armado “echando una balacera tremenda”. Un momento que, incluso, está todavía en las redes sociales. “Destruyeron completamente el apartamento de mi hijo, se los llevaron a todos y recuperé a mi hijo menor, pero al otro no”. Reconoce Ceci que saben quienes fueron, pero “las autoridades no dieron con el paradero de los responsables, o no han querido dar con ellos”.

Y es que, cuenta Ceci, es la fuerza del amor la que le lleva a seguir buscando a sus hijos 10 años después.

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Quién se llevó a los hijos de Ceci

Eso sí, el nuevo gobernador del estado, explica Ceci, apoya a las madres buscadoras dando un vehículo para trasladarse a las zonas de búsqueda, “pero los buscamos nosotras, hacemos el trabajo que corresponde al estado”. Unas masacres y secuestros que son una constante en Sonora: “Las delincuencias están ganandole partido a las autoridades, es un lugar aterrorizado a las familias por el el poder de los carteles”.

Ceci firma un libro que, cuenta Expósito, le puso “la piel de gallina”. Un libro en el que habla de todos los hijos desparecidos, no sólo los suyos. Hay más de 100.000 desaparecidos, pero la cifra puedes ser tres veces más, porque de 100 desaparecidos, “sólo 90 son buscados”. “Hemos encontrado más de 2.000 personas vivas, pero más de 2.000 personas muertas”. Casos de personas que han estado en paradero sin localizar durante más de 10 años.

'La varilla vidente'

Durante las búsquedas, las madres buscadores usan un pico para excavar, la pala para sacar la tierra y una 'varilla vidente'. “Mucha gente se piensa que traemos videntes para encontrar cuerpos, pero es falso, nosotros llamamos vidente a la varilla porque, cuando sale de la tierra con aroma putrefacto, sabemos que hay cuerpos pero, si huele a tierra, no hay nada”. Reconoce Ceci que incluso algún día puede estar oliendo a su hijo.

Para la madre, duele más encontrar la ropa que el resto del cuerpo. “Si sólo encontramos la vestimenta y no el cuerpo, seguimos con la incertidumbre de no saber dónde está. Pero si encontramos el cuerpo termina la angustia, aunque comienza el verdadero dolor, porque termina la esperanza”.