Pasaban pocos minutos de las 11. Era noche cerrada en Londres. Nadie se imaginaba que ese sábado 3 de junio volvería a estar marcado por el terror. Era el tercer atentado yihadista en las últimas semanas. En esta ocasión, sucedió en el London Bridge y el Borough Market.

Un grupo de tres terroristas condujo un coche por la acera atropellando a los que paseaban por el puente. Acto seguido, los tres atacantes se bajaron del vehículo para apuñalar a numerosas personas en esa zona, un lugar muy concurrido y repleto de restaurantes. El ataque dejó ocho muertos, que no fueron más gracias a la acción de varios agentes de policía y un héroe, en ese momento anónimo, al que ahora ponemos cara.

Esa noche, Ignacio Echeverría, un español que residía en Londres desde hacía un tiempo paseaba en bicicleta por la zona del puente cuando se produjo el atentado. Vio como uno de los terroristas asestaba varias puñaladas a una chica y rápidamente se lanzó contra él. Para defenderse tomó lo único que tenía a mano: su monopatín. Así la chica consiguió salvarse. También hizo lo propio ayudando a otro agente de policía... pero de pronto, otro de los yihadistas le atacó por la espalda. Es el relato de los testigos. De los que vieron como la vida del español se escapaba por salvar la de otros. Joaquín Echevarría es el padre de Ignacio.

La valentía de Ignacio esa noche dio la vuelta al mundo. Se convirtió en el héroe del monopatín. Aunque lo cierto es que su padre lo define como un chico normal. A su padre no le sorprende la actitud de Ignacio durante los atentados. Conociéndole dice que el hecho de que su hijo se avalanzase sobre el terrorista para defender a otra persona era algo que podía esperarse. De hecho, llegó a especular con que eso sucediese varios días antes. “Si yo estuviese ahí, ese policía estaría vivo”, le dijo a su familia refiriéndose al atentado de Westmister ocurrido semanas antes. Pues el caso es que la figura de Ignacio ha vuelto a ser noticia. Acaba de ver la luz un documental sobre su vida.

Lo mejor de todo es que la película está dirigida por dos amigos del propio Ignacio, Antonio Alonso e Ignacio Sánchez. Empezó como un Trabajo de Fin de Carrera y ya se ha estrenado en el cine.