El director médico de COPE, el doctor Esteban Pérez Almeida, analizaba este miércoles en La Linterna el motivo por el que la calidad de los espermatozoides de los hombres ha descendido en los últimos años a nivel mundial. Concretamente, señalaba la sustancia química, “en productos de uso cotidianos”, que podría ser la principal culpable. Además, apunta a que, más allá de las consecuencias para la reproducción de la vida, cuál es la grave enfermedad en la que podría derivar esa bajada en la calidad del esperma.

Y es que hace unos días todos los medios del mundo daban la noticia de que había nacido el habitante 8.000 millones en nuestro planeta, algo que llevaba a distintas reflexiones pero nunca llegamos a pensar que, casi al mismo tiempo, los científicos daban la voz de alarma sobre algo que se nos hacía insólito. Y es que la ciencia ha lanzado la voz de alerta en cuanto a la disminución significativa del número de espermatozoides en los hombres de todo el planeta.

El estudio de 2017 que lo empezó todo

Ya en el año 2017 tuvimos el primer estudio amplio sobre la calidad y cantidad del esperma, este trabajo concluyo diciendo que la concentración de espermatozoides se había reducido en un 50% en los últimos 40 años; el trabajo levantó un gran revuelo y fue motivo de distintos debates en donde la mayor critica se lanzaba en el hecho de que la muestra no tenia un significado global pues solo se estudiaron a varones de Europa, América del Norte y Australia.

Tras las críticas recibidas, los mismos autores del primer trabajo decidieron ampliar la muestra y se incluyeron varones de América Central, América del Sur, África y Asia siendo este trabajo el que acaba de ver la luz y arroja unos datos que nos alarman aun más, ya que la reducción de los espermatozoides se eleva nada más y nada menos que a un 60%, por lo que podemos decir que en los próximos años la cifra de humanos sobre este planeta ira flaqueando.

El motivo de la caída en la calidad de los espermatozoides

Pérez Almeida avisa en COPE de que “a día de hoy no se sabe con exactitud” el motivo directo de esta caída, “pero como en casi todo parece que el problema no se debe a una sola causa y así se estudian factores genéticos o nutricionales”. Eso sí, Pérez Almeida señala un factor en concreto que, para él, es el principal sospechoso: los factores contaminantes y, dentro de ellos, los llamados “Disruptores Endocrinos”.

Estos serían productos químicos capaces de mimetizar a nuestras hormonas, incluidas la sexuales, siendo capaces de alterar el correcto funcionamiento corporal y afectar de forma negativa a nuestra salud reproductiva en particular. “La lista de disruptores endocrinos es bien larga, se han detectado más de un millar de químicos con esta capacidad disruptora”, explica Pérez Almeida en La Linterna.

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Dentro de esta lista encontramos pesticidas, ftalatos, parabenos, bisfenoles, triclosán, benzofenonas, retardantes de llama, etc. Estos compuestos se encuentran en muchos productos de uso cotidiano. Por ejemplo, encontramos ftalatos en juguetes, perfumes o productos de cosmética; parabenos en cosméticos o aditivos alimentarios; bisfenoles en botellas y tuppers de plástico, latas o tickets de la compra; y retardantes de llama en productos electrónicos y muebles.

Las grave enfermedad en la que puede derivar

La primeras consecuencias serían, según Pérez Almeida, las que afectan a la capacidad reproductora y “yendo mas allá también tendríamos lo que llamamos el Síndrome de Disgenesia Testicular que puede derivar por ejemplo en un cáncer de testículo”, explica a Ángel Expósito.

Por eso, ya hay varios equipos científicos en todo el Mundo trabajando en las distintas hipótesis pero “habría que decir que aquí mas que el trabajo en los laboratorios tendrían que ponerse las pilas las distintas administraciones del planeta y ahí, como siempre, no se aprecia el mismo esfuerzo pues hay muchos intereses ocultos”, detalla el director médico de COPE.

“En el caso de la Unión Europea si que se están dando pasos para disminuir la presencia de disruptores endocrinos y aun así, dentro de la propia UE, tenemos q países como Bélgica, Francia, Suecia o Dinamarca que están trabajando en serio y otros como España en donde aun estamos en pañales”, concluye.