Las constantes noticias de actualidad hacen que muchas veces no nos detengamos en “las cosas importantes”. Con esto, Ángel Expósito hace referencia a “despedir a esa gente que nos ha dejado huella y que ha fallecido”. Uno de ellos es Jesús Guzmán, el actor español que llegó a rodar 155 películas, pero que sigue en la memoria de muchos como Braulio, el cartero de 'Crónicas de un pueblo'.

El director de La Linterna, junto a Jon Uriarte, ha recordado “a los grandes de aquella tele que marcaron nuestra vida”. Antes de finalizar la sección y mientras recordaban a Mariví Bilbao, la divertida señora que fumaba en 'Aquí no hay quien viva', Expósito se ha saltado el guion del programa para enviarle un cariñoso mensaje a José Luis Gil por su estado de salud. Escúchalo aquí:

Los personajes de la tele que marcaron a toda una generación

Jesús Guzmán llenaba la pantalla y así lo demostraba el colaborador del programa: “Hay un anuncio que varias generaciones recordamos. Aquello de: ¿Le suena? Todos decíamos esa tontuna”. Expósito, por su parte, destacaba el hecho de que “llenaba más la voz de Jesús Guzmán que la del locutor.Era personalísimo”.

Esto demuestra que hay gente que deja más huella que otra, llegando al punto de convertirse en propios personajes ellos mismos. Es el caso de Alfonso Sánchez, que comentaba películas en TVE “y no era precisamente por su capacidad de locución”, apunta el director de La Linterna. Era el personaje más imitado de la España de los 70 y 80 por su peculiar tono de voz.

"A veces eran más famosos que las propias estrellas"

Alfonso Sánchez, a diferencia de Jesús Guzmán, no era actor, peor se convirtió en rostro famoso de la tele. Como le pasó en los 90 a Doña Adelaida, que cada tarde presentaba el mítico culebrón 'Cristal'. Rosario Gómez Miranda era periodista y presentadora, “que se hacía pasar por lo que entonces se llamaba como una maruja y arrasó con el personaje, llegando al punto de que había gente que no era capaz de verle a ella”, dice sorprendido Jon Uriarte. Expósito considera que su secreto reside en que “el personaje era normal”, una señora natural y muy creíble.

Ninguna de estas personas era una gran estrella, pero eran, a veces, más famosos que las propias estrellas. Otro de los ejemplos que han querido recordar en La Linterna es a Luis Barbero. “¿A que reconoces su voz de eterno abuelito, pequeño, calvo y con gafas?”, describen mientras le escuchan en directo.

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Durante muchos años solo había dos canales de televisión: la 1 y UHF, lo que facilitaba que la televisión diera mucha fama a quienes salieran por ella. Incluso los personajes secundarios arrasaban, como pasó con Don Cicuta y Las Hermanas Hurtado. De hecho, Valentín Tornos, durante un tiempo, fue el personaje más famoso del país, “de hecho no podía utilizar su nombre de Don Cicuta de la fama que tenía”.