Hay personas que necesitan tener todo bajo control, incluso un futuro, a veces, lejano. En ese imaginar, puede que los pensamientos sean negativos, provocando un bucle del que sea complicado salir. La sensación de agobio que causa el intentar dominar cualquier situación recibe el nombre de trastorno de ansiedad anticipatoria. Tal y como ha desvelado el director de 'La Linterna', Ángel Expósito, este es "uno de los problemas de salud mental más frecuentes en España".

"Un problema con uno mismo y con los demás"

El comunicador, con testimonios personales, ha ejemplificado cómo el sufrir esta patología "influye directamente en el estado de ánimo. Al final, se convierte en un problema con uno mismo y con los demás". Las áreas de estos pensamientos son numerosas, tantas como las diferentes dimensiones de cada persona. Ya sea como Elena, en el trabajo; o como Jorge, preocupado por futuros improbables; es importante aprender a relativizar las situaciones. Para ello, suele ser necesaria la ayuda de un profesional.

"La neuropsicóloga de cabecera" de 'La Linterna', Aurora García Moreno, ha desvelado a Expósito por qué tanta gente cae en imaginar siempre lo peor. "Es una autodefensa que tiene el cerebro, hay un desajuste en la adaptación de un reflejo que era muy útil en un contexto determinado, pero puede ser muy perjudicial en otro", explicaba la experta.

¿Existe la ansiedad positiva?

Aunque parezca sorprendente, la ansiedad no es siempre negativa. Así lo ha afirmado García Moreno, que apuntaba que depende del tiempo, la intensidad y la interferencia con las actividades del día a día. Ha asegurado que "ese examen o esa entrevista" en demasiadas ocasiones, puede generar "lagunas mentales o parálisis" al llegar el momento de enfrentarse a él. Por el contrario, la ansiedad positiva sería aquella que "nos pone en alerta y nos protege ante un peligro o amenaza".

Nadie está libre de, en algún momento de su vida, sufrir cualquier tipo de agobio, tampoco los niños. "Muchas veces está condicionado por los padres", contaba la psicóloga, ya que suelen ser los "referentes" de sus hijos. En la manera que los adultos afronten sus miedos o las adversidades, se les puede transmitir a los más pequeños. "Hay que evitar los mensajes confusos como 'no hagas esto, puede pasarte algo' porque pueden manifestar ansiedad, irritabilidad o alteración de la conducta".

Síntomas y prevención

Sin embargo, García Moreno ha comentado que es "muy fácil" detectar los primeros síntomas de la ansiedad anticipatoria. "Pensamientos que les provocan miedo y angustia, que afecta a la conducta y la estabilidad emocional. No son capaces de tener bajo control sus actividades de la vida cotidiana, como su estado de ánimo muy bajo, se aíslan y su rendimiento se ve afectado".

La psicóloga ha desgranadocómo trataría a alguien que acudiera a ella experimentando estas señales. Lo primero es identificar el "pensamiento negativo persistente" para lograr "desmontarlo", a través de la racionalidad. "Es esencial que aprendan a vivir con la incertidumbre", añadía. Igualmente, esto puede servir como mecanismo de prevención, así como distanciarse del problema y plantearlo como si fuera de una tercera persona. Le daba importancia a "centrarse en el aquí y en el ahora. Y, sobre todo, evitar el querer controlarlo todo", concluía.