El director de La Linterna, Ángel Expósito, ha visitado este martes una casa en el municipio madrileño de Algete, en el que ayudan a cubanos que llegan exiliados. Todo ello gracias al padre Bladimir y al Proyecto Cobijo. “La vida en Cuba es puro sufrimiento, y no sólo por la falta de libertad: la situación económica asfixia sin piedad a la población”, explicaba el comunicador de COPE.

Los analistas hablan de la peor crisis económica desde el Período Especial, los años 90 cuando la isla, bajo el mandato de Fidel Castro, anunció a la población que debían tomar acciones económicas de racionamiento como las que se hacen en casos de guerra para salvar la Revolución y el Socialismo. Más del 2% de los cubanos han intentado salir en el último año. Pensando en el futuro de estos cubanos que han dejado a su familia nace el 'Proyecto Cobijo', a casi 40 kilómetros de Madrid, en el municipio de Algete, se encuentra una de las casas.

“La Virgen de Pozuelo me dijo que tenía que hacer algo más”

Bladimir Navarro Lorenzo, sacerdote diocesano cubano y vicario parroquial de Sta María de la Esperanza de Alcobendas es uno de los fundadores del proyecto: “Por la comida, el ambiente, la forma de vivir, Cuba es el país americano que más se parece a España”, bromea con Expósito. Así, cuenta que Proyecto Cobijo “nace de ver la realidad de Cuba, nos reunimos un grupo de cubanos amigos y dijimos que teníamos que hacer algo. Es fruto de la amistad de los que estamos aquí (yo llevo 3 años) y la oración: rezando en Pozuelo la virgen me decía que tenía que hacer algo más”.

Tienen 5 casas, la semana pasada fundaron la quinta en Alcalá de Henares. El espíritu es el de la parábola de 'El buen samaritano', el que no deja a nadie tirado en el camino. “Todos los que salimos de Cuba salimos con una herida en el alma. La generosidad que hemos tenido con ellos, cuando puedan, en su momento, replicarán el gesto, como en la película 'Cadena de favores'”, comenta en La Linterna.

Eso sí, critica que “a nivel de papeles y burocracia España es horrible, eso hace que la inserción social se demore y hace sufrir al proyecto y a los profesionales que llegan de Cuba”.

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“Conseguí el visado por mi bisiabuelo”

Otros de los protagonistas son Fernando y Carolina, él médico y ella periodista. “Hace un mes que salimos de Cuba y vinimos directamente a Cobijo”, explica Fernando. Estudió medicina en La Habana y estuvo trabajando siete años pero no terminó la especialidad. “No hay medicamentos, sólo hay para hacer anestesia epidural”, advierte.

Carolina es periodista independiente, explica, al margen de los medios del Estado.“Estamos en una situación alegal, siempre perseguidos”, comenta en COPE. Critica además que “la presión te la hacen a través de los hijos, das a luz en un hospital del Gobierno, tus hijos van a un colegio del Gobierno... Yo tengo un bisiabuelo español y, tras la aprobación de la Ley de Memoria Democrática, por arraigo, tengo el visado”.