El biólogo e investigador del CSIC, Fernando Valladares, ha pasado este martes por los micrófonos de La Linterna para lanzar varias advertencias sobre los diferentes efectos que tendrá que a partir del mes de septiembre no quede hielo flotante en el Ártico. El propio director del programa, Ángel Expósito, comentaba la noticia, la que ha querido destacar como una de las más trascendentes de la jornada.

“No sé si era esperado, pero ya nos venían avisando”, apuntaba el comunicador de COPE. “Según un informe publicado en la revista Nature, el Ártico perderá todo su hielo por primera vez en las próximas dos décadas”, relata. “Así lo aseguran tras analizar imágenes por satélite de la NASA y la Agencia Espacia Europea. También se ha tenido en cuenta un nuevo modelo climático que pronostica que el Polo Norte se deshelará cada mes de septiembre”.

Valladares: “Yo me lo veía venir”

Fernando Valladares, investigador del CSIC y uno de los mayores expertos de cambio climático en España, explicaba en COPE que él mismo se lo esperaba: “Esta noticia tiene dos puntos importantes. Por un lado lo que significa que en septiembre vamos a tener toda la superficie flotante del Mar Ártico sin hielo”.

La segunda, apunta el experto, “es que en los informes que se estaban haciendo hasta ahora se contemplaba que en los dos escenarios más optimistas mantendríamos algo de hielo y, ahora con este estudios, se han añadido datos de satélite y mediciones in situ, ni siquiera en el escenario más favorable de emisiones mantendríamos hielo en el Ártico a partir de septiembre”.

Qué efectos tendrá el deshielo: “Claro que se va a notar”

Según Valladares, el deshielo tiene efectos en el propio clima: “esas masas de hielo regulan la temperatura por dos mecanismos”. Pero también por el albedo, “el hielo es más blanco que el agua y, si perdemos esa superficie que refleja radiación, tendremos una superficie más oscura que la absorbe y acelerará el calentamiento global”.

Incluso el hielo también funciona como un gran almacén de frío. “Igual que ponemos un cubito en una bebida y la mantiene más tiempo fría, el no tenerlo hace que el mar sufra vaivenes térmicos con más rapidez”, explica el biólogo en La Linterna. “También la subida del nivel del mar, aunque no sea inmediato, va a haber un repunte o una aceleración. Las personas que viven en zonas costeras lo van a notar, claro que se va a notar”.

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Por último, apunta que tendrá un efecto en toda la cadena trófica, la red alimentaria del sistema marino. “Asociado a ese hielo hay un montón de microorganismos y algas que alimentan a peces, y estos a la vez a otros que los pescamos, y que ahora no van a tener sustento. Vamos a entrar en un ecosistema más frágil. Estamos abriendo la caja de pandora”, concluye.

Por todo ello, Valladares recuerda que, aunque la previsión sea mala, “hacer los deberes nos va a volver a meter en una zona de cierta seguridad”. “No tendremos el clima tan seguro y estable de hace unas décadas, pero no es lo mismo estar en una situación de volatilidad que estar en otro que no tiene ese nivel de peligrosidad, claro que merece la pena hacerlo”.