Ahora la Manada empieza un nuevo recorrido en los tribunales, otro más. Y el resultado final va a estar entre la tesis de la Fiscalía, que cree que su condena no debe ser rebajada, o la posibilidad de que se produzca un efecto dominó y este primer escrito tenga un efecto directo sobre todos los demás miembros del grupo. Es decir, si se le aplica una reducción de condena a uno, hay que aplicársela al resto, aunque no lo pidan.

Ahora mismo solo ha recurrido Ángel Boza. Es el, digamos, 'menos miembro' de la Manada. El motivo es que la Manada era un grupo de WhatsApp con una decena de personas en el que Boza no estaba. De hecho se apuntó al viaje a Pamplona a última hora. Lo que dice el abogado es que el resto renuncia a pedir la reducción de condena porque no quieren que se hable de ellos para nada. También hay que tener en cuenta que la Manada siempre se consideró inocente y víctima de una campaña mediática. También es verdad que Ángel Boza es el único que solo tiene la condena por la violación de San Fermín. Los otros cuatro fueron condenados también por un caso de abuso sexual cometido tres meses antes en Pozoblanco. Además, el que era guardia civil fue condenado también en el caso de San Fermín por robarle el móvil a la víctima y de ese modo no pudo llamar a nadie para pedir ayuda. Por su parte, el militar fue condenado también por grabar el abuso sexual de Pozoblanco.

Según los cálculos que recoge el escrito del abogado, estaríamos hablando de una rebaja de un año y tres meses. Se trata de algo complejo porque en Derecho Penal el cálculo de Penal siempre está sujeto a múltiples variantes. Ellos fueron condenados a 15 años por el Tribunal Supremo. Podrían haberles metido hasta 18 años de pena, pero lo dejaron en 15. Según dijo la sentencia, era una condena cercana al mínimo legal exigible, que antes de la reforma legal era de 14 años. Ahora esa horquilla se ha ampliado por abajo así que ahora el mínimo legal ya no son 14 años, sino de 13. Atendiendo a la explicación que dieron los jueces en su sentencia, el abogado de la Manada pide que actúen en consecuencia y rebajen la condena para acercarla a ese nuevo mínimo.

La oposición por parte de la Fiscalía es uno de los supuestos en los que se defiende mantener la pena. Su tesis es que si los 15 años a los que fue condenada la Manada siguen dentro de la horquilla de penas, entonces no hay que tocarlo. Pero otras fuentes jurídicas advierten de que tan importante es el número de años que te impone una sentencia como la explicación que dan los jueces para fijar esa pena. Al final, no decidirá ni el abogado de la Manada, ni la Fiscalía, sino los jueces, presumiblemente el Tribunal Supremo donde acabaran muchos de estos casos. Desde el alto tribunal ya trasladan que no va a haber un criterio único general y que se estudiará cada caso, aunque en este caso concreto, el caso es el mismo para todos. Un caso que continuará.