El contralmirante venezolano Carlos Molina Tamayo, en el exilio en España, ha defendido una intervención militar de otros países en Venezuela para echar del poder a Nicolás Maduro. “No hay que tener miedo a una intervención de rescate en este siglo XXI”, ha señalado en declaraciones a COPE. A su juicio el levantamiento militar que intentó liderar el 30 de abril Juan Guaidó -reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países- “fue un ensayo, para mí fue una victoria; no se ganó la guerra, pero sí una batalla”. La razón por la que no se sumaron más miembros de las Fuerzas Armadas al llamamiento de Guaidó sería “por el temor que existe a este régimen, ya que los cuadros medios y subalternos sufren un clima de terror generado con la asesoría de 60 años de experiencia del régimen cubano”. Acerca de la supuesta actuación como agente doble del ministro de Defensa en los planes para el alzamiento ha contado que -de acuerdo con la información de que dispone- Vladimir Padrino “estaba en eso, y en el último momento se echó atrás”.

Molina Tamayo ha dicho que “la dictadura está jugando a cocinarnos a fuego lento” y ha insistido en que “la solución pasa por una intervención de ayuda humanitaria que permita rescatar a Venezuela del grupo de delincuentes que la tiene secuestrada”. Afirma que “no sería una invasión porque Venezuela ya está invadida por más de 25.000 cubanos”. Y pide “una apoyo más decidido de España y de la Unión Europea”.