El Ministerio de Sanidad ya trabaja en una nueva ley que afectará a los fumadores. Se van a endurecer aún más las medidas para restringir su consumo y disminuir el número de fumadores en nuestro país. Entre las medidas que quiere implantar el Gobierno, está la prohibición de fumar en terrazas o en algunas situaciones como en el interior de vehículos o subir el precio de algunos productos relacionados con el tabaco. Es una norma que llegó con el COVID, para evitar expandir el virus a través de aerosoles pero que parece que va a quedarse con nosotros.

La hoja de ruta a seguir es conseguir bajar un 30% el consumo de tabaco para el 2025. Esta estrategia establece la necesidad de reformar la norma del 2005 y ampliar los espacios libres de humo, que se sumarán a los actuales. Muchos son los hosteleros que andan preocupados por esta posible ley que les perjudicaría al haber muchos clientes que utilizan las terrazas para fumar.

Y es que en el Estado español se producen unas 60.000 muertes anuales atribuibles al tabaco. Los paquetes de tabaco pasarán a ser neutros y no incluirán logotipos y puede que compartan elementos de diseño como el tamaño o los colores, como sucede en otros países. De momento, solo se ha incluido a estos dos colectivos aunque, desde la Comisión Nacional de Prevención del tabaquismo dicen que esta norma debería ser extensible.

La Agencia Tributaria recaudó cerca de un millón y medio de euros hasta marzo con el impuesto especial sobre el tabaco, lo que supone un 2,8% más que en el periodo enero-marzo del año pasado.

El tabaco es el responsable del 30 % de las muertes por cáncer y, según la Asociación Española contra el Cáncer, el 22 % de la población mayor de 15 años fuma y expone a ese humo ambiental al 78 % restante, por lo que el tabaquismo se considera el primer problema de salud pública.