Nos queda una semanita nada más. El próximo domingo a estas horas estaremos hablando otra vez de mesas y colegios electorales. Elecciones generales que se celebran como consecuencia del bloqueo político, de la falta o incapacidad de acuerdo o de la estrategia calculada de Pedro Sánchez, según se mire.

Se convocaron estas elecciones como el único remedio para desbloquear la situación. Romper la baraja ha sido la única alternativa y a los ciudadanos les toca volver a repartir las cartas. Pero, por rocambolesco que parezca, hay un riesgo más que cierto de que, dentro de una semana, cuando acabe la noche electoral estemos exactamente igual que ahora. Sin que ninguno de los dos bloques tengan mayorías claras y con un gobierno que dependa del voto de independentistas o de la abstención del bloque contrario.

En esto coinciden todas las encuestas que se van conociendo en los últimos días. Mañana lunes acaba el plazo legal para la publicación de sondeos y hoy tenemos dos a escala nacional, en El País y en el Periódico de Cataluña:

Y dicen eso, que si no se quiere sopa de bloqueo podemos tener dos tazas. Coinciden además en varias claves;

El PSOE se queda más o menos con el resultado que tuvo el 28 de abril. Si la estrategia de Sánchez con todo el aparato de Moncloa era repetir elecciones para mejorar su resultado, las encuestas dicen que se queda igual o incluso baja un poco.

El PP sube, más de 20 escaños en ambos sondeos, así que habría tenido la oportunidad de enmendar errores

Ciudadanos parece pagar el plato, o más bien toda la vajilla. Lo que vaticinan los sondeos para el partido de Rivera es una debacle. Perdería, de media, unos 40 escaños.

Según estas encuestas, sería VOX el partido más beneficiado al repetirse las elecciones. Aumentaría en más de 20 escaños su presencia en el Congreso superando los 45 diputados.

Podemos, sigue perdiendo escaños pero modera la caída y el efecto Errejón se difumina. Más País se movería entre los 2 y 5, escaños en la mejor previsión

Esquerra mantiene sus resultados, entorno a los 14 o 15 diputados y aparecerían los antisistema independentistas de la CUP. Ya estamos todos...

Es decir, que la cosa pinta en bastos otra vez.

Con este panorama el debate que tendrá lugar mañana en televisión puede ser más decisivo de los que parece. Solo hay uno y estamos en una campaña electoral breve y marcada por el hartazgo de los ciudadanos. Es decir, que este debate será la única oportunidad real de los candidatos para mandar mensajes y forzar errores del contrario.

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Sánchez llega a este debate con el voto estancado y extremadamente preocupado por la abstención. En las últimas horas ha llegado incluso a acusar al PP de jugar sucio para intentar desmotivar el voto socialista. Además el debate televisivo no es el formato que mejor le viene a Sánchez.

Precisamente Casado llega al debate rozando la euforia y hablando de empate técnico.

Rivera llega peor que nunca pero es el candidato que mejor maneja la escena de los debates. Esta será su gran oportunidad para taponar la sangría que tiene Ciudadanos.

Unidas Podemos parece haber pasado el mal trago y aprovechará el debate para posicionar a Pablo Iglesias frente a Iñigo Errejón y limpiarse cualquier resquicios de la fallida investidura y luego está VOX, la gran incógnita en los debates, lanzado en las encuestas.

Debate con 5 bloques temáticos de 25 minutos de duración en los que los candidatos podrán interrumpirse en los 5 minutos que tengan cada uno.

A las 10 de la noche arranca ese debate que mañana podrás seguir en la 'Linterna de COPE', con Ángel Expósito al frente. Es verdad que se percibe un cansancio general en los españoles pero el antecedente inmediato, de este mismo viernes, el debate de los portavoces, fuera el espacio televisión más visto del día, con un 17% de cuota de pantalla.

Cataluña será con toda seguridad uno de los puntos clave de ese debate que dará comienzo justo después de que los Reyes de España hayan entregado en Barcelona los premios de la fundación Princesa de Girona. Por ese motivo, estará allí también la Princesa de Asturias que se espera hable en al acto.

Una ceremonia que estará blindada ante la convocatoria de grupos independentistas radicales dispuestos a montar el lio que haga falta por la visita de los Reyes y con el antecedente de los graves disturbios en Cataluña.

Empieza a preocupar en el Gobierno que estos radicales tengan señalada la fecha electoral del próximo domingo para hacerse notar en la calle o en Internet con ataques informáticos y donde alga falta. Sánchez ha advertido a Torra que tiene la obligación de garantizar la normalidad en la jornada electoral, lo cual resulta alucinante, que haya que recordarle a Torra su obligación de mantener el orden.

Así que, con cosas como esta, no extraña titulares como este; La portavoz de JxCat y cabeza de lista de la formación independentista catalana al Congreso, Laura Borrás ha desvelado que el viernes, Puigdemont mantuvo una videoconferencia con los presos condenados por sedición.

Dicho de otra manera, en la cárcel de Lledoners se ha montado una videoconferencia entre un fugado reclamado por la justicia española y los condenados por sedición.

Ya no es lo que diga Puigdemont, que es lo de siempre. Es la sensación de cachondeo, y el descaro en privilegios de estos presos con respecto al resto. Aun con todo, lo peor puede ser que ya no extrañe. Si nos dijeran que en esa videoconferencia los presos han tenido servicio de catering y sesión de spa podríamos acabar pensando que es perfectamente real, porque, ya estamos curaos de espanto.