Estos meses de buen tiempo se aprovechan para celebrar bodas. Una cita para ensalzar el amor, para adquirir un compromiso vitalicio, para afrontar un proyecto de vida en pareja… Y para que los invitados les sangre el bolsillo entre despedidas de soltero, regalos, fiestas pre-boda, fiestas post-boda, vestuario para el gran día...

En 2017, último año natural del que se tienen datos, se celebraron en España más de 173.000 bodas, según el Instituto Nacional de Estadística. Al año, se calcula que hay en torno a las 300.000 despedidas de soltero. El precio medio del cubierto está entre los 100 y los 300 euros…

Haciendo números, a grosso modo:

• Por una despedida de soltero puedes gastarte, más o menos, 200 euros
• El regalo, otros 200 euros x persona
• El vestuario, mínimo son 150 euros por persona…

Solo con esto, sin añadir fiestas pre-boda, post-boda, posibles viajes y noches de hotel, puede elevarse a 550 euros por persona. Una familia de cuatro personas, matrimonio y dos hijos, se va a más de 2.000 euros. Casi nada.

A Tania, por ejemplo, para una misma boda, para una misma novia, le tocó organizar dos despedidas de soltera: la de la gente del trabajo, ámbito en el que ambas se conocían, y la de sus amigas de toda la vida. Se gastó 800 euros en esa boda, cobraba 1.200 al mes.

Menos mal que no le pasó como a Arturo. Hace un tiempo fue invitado a nueve bodas, todas el mismo año. Fue a ocho de ellas, con sus correspondientes despedidas y fiestas previas.

Por 'La Noche' también ha pasado Roberto. Él es un ejemplo de austeridad a la hora de celebrar un enlace matrimonial. Celebró el banquete en el garaje de la casa de su hermano. Allí fueron veinte invitados, todos familiares, y el menú fue preparado por el propio novio y sus hermanos.

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