Un día más nos detenemos en un concepto, podríamos decir, que es común a todos los que estáis escuchando ahora mismo. El tiempo, la meteorología. Es lo primero que miramos al levantarnos, para ver qué ropa nos ponemos. Y, por supuesto, el tema rey en los ascensores: parece que va a llover, pues vaya sol, tenemos hoy, dicen que bajarán las temperaturas. Está visto que los hay más delicados que otros en estas conversaciones. ¿Y qué me dices de la relación del tiempo con los dolores?

Solemos escuchar comentarios cuando cambia el tiempo. Todos conocemos a alguien a quien la cercanía de la lluvia le provoca dolores en la rodilla. Y si no lo conocemos, es que somos nosotros. No es una manía, se estima que entre un 30% y un 60% de la población es meteorosensible. Sobre todo afecta a las mujeres, por la menstruación y la menopausia, y a los grupos de edad avanzada. Este miércoles en 'La Noche de COPE' consultamos a un médico, Darío Fernández, sobre los casos que le llegan a él a la consulta de este tipo de personas.

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— COPE (@COPE) February 5, 2023

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Parece que es algo más común de lo que pensaba eso de echar la culpa al tiempo. ¿Te reconoces mirando por la ventana al cielo, mientras te tocas la rodilla o la espalda? Entonces eres una persona meteorosensible, sí esta afección tiene nombre. Darío Fernández, también como psicólogo, atiende casos de este tipo y es que lo somos "el 90% de la población", aunque solo un "30% se ve afectada realmente".

Son muy sensibles

Uno de los principales casos es "cuando cambian la hora". "Solamente con que nos retrasen una hora de luz lo acusamos", apunta el doctor. Aunque hay casos más graves: "Te pueden llegar a pedir una baja por una crisis de migrañas provocada por los cambios". "Un efecto que normalmente la gente no suele relacionar son las molestias en las cicatrices. Ahí, los fibroblastos, que están hipertrofiados, son muy sensibles a los cambios de temperatura y humedad", señala.

¿Te ha pasado que estás más agotado en primavera? "La astenia primaveral supone que las personas se vengan abajo durante esta época, son del biotipo vagotónico meteorosensible y están como agotados durante esta época", apunta Darío Fernández. La atmósfera influye en nuestro organismo. En función de las presiones, humedad y temperatura, nosotros, que somos organismos termoestables, nuestro cuerpo mantiene una lucha con los del resto para mantener los niveles de humedad y temperatura. Las personas que tienen patologías en las articulaciones son más sensibles a los cambios: los que tienen artritis o reuma tienen un termostato.