El 9 de mayo de 2017 cambió la vida de José Luis de Augusto. Este piloto de 36 años se subía a bordo del airbus A400M junto con seis compañeros más. Tenían que realizar unas pruebas de vuelo como tantas otras veces habían hecho, pero ese día algo salió mal. Un fallo técnico en la aeronave hizo que saltaran las alarmas y tuvieran que verse obligados a aterrizar de manera forzosa. El avión chocó contra una torre de alta tensión que provocó la muerte de cuatro personas. Los otros dos ocupantes sobrevivieron, entre ellos, José Luis, que quedó afectado por una lesión medular y en silla de ruedas.

José Luis ha contado en “La Noche de COPE” lo duro que es tener un accidente de este tipo y cómo te cambia la vida: “una lesión medular es algo muy duro. Tu vida cambia en todos los aspectos. Yo tenía la profesión que quería, tenía toda la vida por delante pero te da un vuelco”.
En esta lucha José Luis no ha estado solo y asegura que estar cerca de los tuyos y refugiarse en las personas que te quieren es la mejor dosis de energía y la mejor medicina. Para José Luis su mujer fue ese bastón de apoyo: “mi mujer estaba conmigo las 24 horas del día. Tuvo que coger una excedencia en el trabajo y estar a mi lado”.

Hoy su hija de 17 meses es su alegría y su incentivo para seguir luchando.José Luis asegura que tras ese accidente volvió a nacer y tiene que
aprovechar cada segundo: “he sido afortunado. Sería muy egoísta por mi parte estar enfadado con la vida, y desaprovechar la oportunidad que me han dado, pensando en los compañeros que no la han tenido".

Después de 6 meses en el hospital y más de cuatro años de rehabilitación, José Luis ha vuelto a recuperar la ilusión con una de sus grandes pasiones: volver a volar. Acaba de volver de volar sobre las playas de Normandía y ahora afronta nuevos retos como el primer instructor de vuelo en silla de ruedas que hay en nuestro país. José Luis ayuda ahora a normalizar la discapacidad y a trabajar por la inclusión dentro de la aviación.