El trabajo da vida. Aun así, ¡cómo nos gustan los fines de semana! Pues bien, Imagínate que en vez de dos días, los findes tuvieran tres. Eso es lo que persigue el modelo de semana laboral de cuatro días. No es un deseo, sino una realidad. María Álvarez es empresaria y cofundadora de los restaurantes 'La Francachela' e impulsora de la plataforma '4 Suma!', junto a su socia, Elena García Arévalo. En estos negocios también se subieron al tren de las nuevas tendencias laborales y lo explica en 'La Noche de COPE'.

"La idea de la semana de cuatro días la aplicamos saliendo del confinamiento de 2020. En esas fechas tan difíciles que parecía que se iba a acabar el mundo cada semana, sobre todo, en la hostelería dónde se cambiaban los horarios a veces de un día para la misma noche, pues nos permitió flexibilizar toda la operativa de la empresa y luego también daban darle la plantilla oportunidad de conciliar", concreta María sobre el momento en el que comenzaron a implantar este modelo que, por el momento, tiene bastante éxito.

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#AUDIO ?? Un jurista advierte de los problemas de la semana laboral de cuatro días: "Tiene trampa" https://t.co/JPpecgwmPP

— COPE (@COPE) October 7, 2022

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Fue a su socia, Elena, a la que se le ocurrió "pensando como hacíamos para abrir puertas con esa situación tan difícil" y "cómo trasladar esa misma atención a los trabajadores y las trabajadoras que teníamos". "Cuando tú te planteas cambiar toda una empresa a una semana de 4 días, es que de pronto los trabajadores están muy por la labor del cambio, te puedes imaginar, y a la empresa también al final le viene bien porque nos dimos cuenta de que era una palanca buenísima para transformarnos porque un trabajador contento también es mucho más productivo", explica.

El cambio

No necesitaron contratar a más personas para que funcionara, "porque lo importante de la semana de cuatro días es que son menos horas, pero la misma o más productividad". "Hicimos muchos cambios en la empresa para que la misma gente trabajando menos horas pudiera dar el mismo servicio", describe Elena poniendo como ejemplo que "cambiaron platos de la carta". "Teníamos por ejemplo unos huevos rotos, pero es muy complicado de hacer en un restaurante porque lo tienes que hacer siempre en el momento", relata. Entonces, lo cambiaron "por un plato de patatas con mojo, en el que las patatas están cocidas y se pueden mantener calientes durante mucho tiempo y las salsas, pues también están preparadas".

Para María, la jornada de cuatro días "no es difícil aplicarla". Desde la plataforma hablan "con muchos trabajadores de otras empresas" y a la gente "inmediatamente se le ocurren cosas que pueden cambiar de su puesto de trabajo que le permitirían ser muchísimo más productivo y eficiente", "A veces son cosas que pueden hacer directamente los trabajadores, a veces son cosas que tiene que cambiar la propia dirección de la empresa", reflexiona la empresaria que reconoce que también depende del "tipo de negocio que sea", ya que no todos tienen capacidad de cambio por su naturaleza.