Se calcula que España aproximadamente un 2% de los niños son superdotados. Aunque podemos pensar que estos pequeños tienen unas calificaciones excelentes y el futuro asegurado la realidad es muy diferente.

Ada es madre de dos niñas superdotadas de 8 y 13 años. Ella y su marido se dieron cuenta de su condición porque aprendían todo antes de tiempo, leer, contar e incluso memorizaban los cuentos que les leían por la noche, eran niñas curiosas que preguntaban por las letras y se fijaban en cómo sonaban y así, sin ningún estímulo extraordinario por parte de sus padres aprendían a leer de forma autodidacta.

Aunque parezca que es una ventaja que estos niños con altas capacidades adquieran esos conocimientos de forma temprana, en el colegio el ritmo de aprendizaje la clase es lento para ellos y, al no tener incentivos de aprendizaje, se aburren y no prestan atención.

En el caso de las niñas de Ada han ido sacando los cursos sin esfuerzo y no aprendían mucho porque el colegio no se adaptaba a ellas, los padres por ello buscaban actividades extraescolares para que las niñas pudiesen desarrollar sus facultades y también relacionarse con otros niños como ellas.

Pedro Fernández es psicólogo clínico y formador de profesores y orientadores. Reconoce que los profesores no tienen una formación adecuada para poder identificar y formar a estos niños. Muchas veces se les confunde con niños con alto rendimiento, aquellos que sacan buenos resultados académicos, pero los niños con altas capacidades son diferentes, son personas con gran capacidad de asociar contenidos aparentemente diferentes, y usan su creatividad para abordar distintas materias.

Para identificarlos son necesarias pruebas de creatividad y de inteligencia además de la información proporcionada por la familia a través de la observación de sus hijos. Estos niños siempre tienen curiosidad por aprender cosas nuevas y profundizan en los temas que les interesan, además son muy sensibles emocionalmente.

En España hay mucho desconocimiento respecto a los niños con altas capacidades y mucha falta de identificación, solo hay un 0,36% de niños reconocidos. Es vital ajustar el aprendizaje a estos niños y estimularlos, de lo contrario pueden caer en el abandono escolar.