Mañana se cumplirán dos años de los atentados de Barcelona y Cambrils. Habrá actos diferentes, uno institucional con Colau y la Generalitat, y otro acto con una de las asociaciones de víctimas. Esta es la mejor prueba del tipo de daño que hace el terrorismo. El terrorismo tiene una potencia para dividir la sociedad, sobre todo débil, que es lo que nos ha pasado a nosotros. Los atentados de hace dos años, desgraciadamente como los del 11M, no han suscitado unidad entre catalanes y los demás españoles. Pero lo trágico, además de la división, es que la politización continúa.

Torra y Colau están en esa teoría conspirativa de que el CNI está detrás de estos ataques. El terrorismo nos desplaza a todos, pero el terrorismo a buena parte del independentismo catalán lo ha llevado a una teoría conspirativa disparatada.