Dentro de una hora comienza en Cúcuta, a pocos metros de la frontera de Colombia con Venezuela, un gran concierto con grandes cantantes de todo el mundo que han acudido a ese punto para exigirle a Maduro que mañana deje entrar la ayuda humanitaria. Mañana es el día fijado por el presidente electo Guaidó para intentar trasladar la ayuda que hay al otro lado de la frontera. Se están viviendo momentos de tensión porque Maduro quiere impedir a toda costa la entrada de esa ayuda. Y para sorpresa de que los siempre hemos tenido respeto por los medios públicos, hemos tenido que escuchar como en espacios informativos pagados por los impuestos de todos han sembrado dudas sobre el objetivo de esa ayuda.

El que no tiene dudas es el Gobierno que está dispuesto a utilizar hasta el último segundo en Moncloa para hacer política de partido. Tras el consejo de Ministros, la ministro portavoz, además de anunciar decretos leyes hasta el último minuto, ha criticado la crispación y la falsedad de la vida política española. La acusación de falsedad, que es acusación contra los otros, llega horas después de la presentación del libro de Sánchez. Muy verídico en todo lo que tiene que ver con los colchones, las primarias y otras cuestiones. Y para demostrar que el Gobierno no crispa ha aprovechado la ocasión para cargar contra Ines Arrimadas que este domingo va a visitar Waterloo, donde está fugado de la justicia Puigdemont, para recordar que la república catalana no existe.

¿Para qué quiere el PSOE organizar mitines si tiene a su disposición la rueda de prensa del Consejo de Ministros y los medios públicos? Este fin de semana Sánchez debería recibir en Moncloa a grupos de militantes y simpatizantes y así se ahorraría los gastos de los mítines.

Las criticas contra Arrimadas llegan cuando parece inminente el anuncio de que la líder de Ciudadanos va a dar el paso a la política nacional y va ir en la lista por Barcelona. Manuel Valls, el que será candidato a la alcadía de Barcelona, apoyado por la formación naranja, en 'Herrera en Cope' no ha querido mojarse sobre el futuro de Arrimadas.

Si llega al Congreso, Arrimadas, sin duda brillará como lo ha hecho en el Parlament. Otra cosa es que este salto desvele ciertos problemas de cantera en el partido de Rivera.

El viaje de Arrimadas a Waterloo no solo ha sido criticado por el Gobierno, también ha recibido las críticas, a través de Twitter, del líder del PP Alejandro Fernández, que ha calificado la decisión de un ejercicio de Populismo.

Seguramente el mejor modo de recordarle a Puigdemont que la república no existe, no es ir a su terreno y darle protagonismo. Pero esto se puede decir desde un micrófono privado como el que yo estoy usando y no con los micrófonos de Moncloa.