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Es viernes, ya tenemos encima otro fin de semana de agosto en el que seguro que todos vamos a estar pendientes de un partido de fútbol. Es el golazo de Olga Carmona frente a Suecia para el 2-1 que nos daba el pase a la final del Mundial femenino de fútbol.

La cita es el domingo a la hora del vermut. A las 12.00 horas, partido histórico contra Inglaterra en el Accor Stadyum de Sidney.

Es un partido que nos unifica a todos estemos de vacaciones o no. El interés y pasión por el encuentro no dependerá tampoco de lo que hayamos votado el 23J. Porque ante el deporte somos iguales, vamos todos a una.

Es el poder del deporte y especialmente del fútbol. Hace más una final por la cohesión nacional que cualquier suma de diversas sensibilidades políticas a base de pactos.

A cuenta de esto pensaba lo mucho y para bien que ha evolucionado la practica deportiva en España en las últimas décadas. En el deporte lo más importante es ganar, sí, pero también importa cómo se gana.

Admiramos a Nadal y Federer por encima de todo. Porque han sido los mejores en lo suyo, sí, pero sobre todo por cómo ganan y por cómo pierden las pocas veces que lo han hecho.

Son los paladines de “fair play”. Su carrera de éxitos se basa en el respeto al contrario, la honestidad, el valor del esfuerzo y del trabajo bien hecho.

Ellos y otros muchos deportistas de élite son referentes para varias generaciones de niños. Lo importante no siempre es ganar. Ganar es una consecuencia de hacer bien las cosas.

Cuando en un partido de fútbol hay comportamientos poco cívicos, agresivos e incluso racistas (todos recordamos el caso Vinicius) tienen de forma generalizada la reprobación social que merecen y en los medios le damos prioridad porque es importante y esto cala.

Si tú le preguntas a tu niño de 10 años sobre el caso Vinicius te sorprenderá con un alegato antirracista de los que te harán sentir orgulloso.

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Pensaba en esto mientras observaba la sesión de votación de la mesa del Congreso de ayer. Pensaba que en la política ya solo importa ganar, no como se gana.

¿Dónde están los valores ahora? Que nadie vuelva a mencionar esa tontería de que el fútbol es el opio del pueblo.

A mi dame fútbol, dame tenis, dame badgminton, dame deporte y sus valores y aléjame del mercadeo político, del insoportable ¿qué hay de lo mío? Que se practica en la política moderna y que solo genera discriminación y desigualdad entre españoles.

Y recuerda que el partido España-Inglaterra del domingo podrás escucharlo en un 'Tiempo de Juego' especial dirigido por Paco Gónzalez y con todo el equipazo de Deportes Cope.