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Raquel, de 58 años, estaba en trámites de separación y ayer acudió al que había sido su domicilio conyugal para tasar la propiedad. Su marido, un expolicía, retuvo a la mujer, a uno de sus hijos que la había acompañado y al agente inmobiliario. Después dejó salir a dos de los rehenes y mantuvo secuestrada a su mujer. Al poco tiempo se oyeron disparos. Llegaron los GEOS e intentaron negociar con el agresor, pero ya no hubo posibilidad de hablar. A las 6 de la tarde, cuando entraron finalmente en la vivienda, se encontraron con los dos cuerpos. El hombre de 70 años había disparado Raquel y después se había suicidado.

Sucedía en Alzira, Valencia. Durante todas esas horas de angustia, vecinos de la víctima habían acudido la entrada de la casa y recibían con dolor y desesperación la noticia.

Salamanca, Charo, de 40 años, era asesinada por su expareja, un hombre de 49 años que confesó el crimen. Charo deja huérfanos a cuatro hijos, todos menores de edad.

Ya son 40 las mujeres asesinadas por violencia de género en España en lo que llevamos de 2023.

¿Por qué este horror no cesa?, Por qué no se reduce, al menos, tras tantas medidas que se ha tomado en los últimos años al respecto?

Un pacto de estado sobre la materia, formación en las fuerzas de seguridad, el programa VioGén. Es un sistema policial centralizado en el Ministerio del Interior, destinado al seguimiento y protección de las mujeres víctimas de violencia de género y de sus hijos e hijas en cualquier parte del territorio nacional, juzgados específicos sobre violencia de género...y, sin embargo, la realidad y las cifras son muy dramáticas.

¿Qué más se puede hacer?

Los expertos apuntan directamente a la educación como la base de los cambios.

Algunas voces apuntan que estamos dando más importancia al beso no consentido de Rubiales, a Jenni Hermoso que a la tragedia del maltrato, la violación o la muerte de mujeres.

Pero todo está relacionado, y lo que ha ocurrido desde ella celebración del Mundial ha generado una enorme conciencia sobre la desigualdad entre hombres y mujeres, la diferencia de trato y ha provocado la toma de conciencia sobre actitudes machistas presentes en todos los ámbitos de la vida cotidiana incluida la laboral que hasta no hace mucho se consideraban “normales” El intenso debate tras el beso de Rubiales es una gran fuerza transformadora y quizás tan importante como la propia educación en igualdad en familias y colegios.

Todo revulsivo es poco. Todo suma.