Lleva más de un año jugando al Pokémon Go y está ya en el nivel más alto del juego, para ello dedica ocho horas al día. Ha recorrido 3.654 kilómetros pegado a su teléfono, cuatro veces la distancia entre Bilbao y Cádiz.

Amadeu ya tiene en 50.000 pokémons, y su último éxito una medalla de oro  al capturar 50 Pikachus, "esto es más divertido que pasarte el día viendo la tele o leyendo libros o todo el día haciendo lo mismo. Con esto lo que consigo es movilizarme, andar, consigo andar ocho kilómetros al día" explica Amadeu que ha cambiado el gimnasio por la calle después de una lesión de cadera "pero así consigo mantener el nivel correcto de azúcar en la sangre" por la diabetes que padece.

Este maestro Pokémon no se despista por la calle aunque vaya persiguiendo bichitos, "lo que si me ha pasado es coger otro autobús al que tenía que coger"  y  tiene un colaborador imprescindible, "cuando vamos en el coche mi nieto es el que va cazando porque yo voy al volante".

Admite que está enviciado con el juego, "pero soy muy feliz".