En los últimos meses la España vaciada ha sido un tema muy presente en las elecciones pero ahora que han acabado aquello de lo que se hablaba tanto y tanto que se había prometido ha quedado en el olvido. Uno de los retos de esa España vaciada consiste en la cobertura de servicios básicos como la atención médica.

Javier Ayllón, es un medico rural de la provincia de Soria que trabaja en el centro de salud de San Esteban de Gormaz, un centro que da cobertura a unas 4.300 personas de 46 núcleos poblacionales. Javier acerca la diferente realidad que como él viven a diario miles de médicos de nuestro país.

El Dr. Ayllón reconoce que “la escasa dotación de personal que sufren centros como el de San Esteban de Gormaz y las distancias que deben recorrer los médicos no permite atender a mucha gente por día”. El centro de salud cuenta con todos los medios que dan cobertura a toda la comarca, tanto los materiales como los humanos. En él trabajan 15 médicos de atención primaria, 11 enfermeras, un pediatra, una matrona, un fisioterapeuta, dos veterinarios, un asistente social, un auxiliar de clínica y personal administrativo, muchos de ellos a tiempo parcial.

La medicina rural es según Javier Ayllón un trabajo apasionante, pero muy diferente al que se lleva a cabo en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Tres de cada cuatro personas que son atendidas por el Dr. Ayllón superan los 65 años de edad. Una realidad existente en las zonas rurales y que obliga a estos médicos a especializarse en patologías propias de esa edad.

La mayor preocupación para Javier Ayllón es el futuro de su profesión en estas zonas, y es que las nuevas generaciones prefieren trabajar en las ciudades con las comodidades que ello implica a pesar de las ventajas económicas y en la puntuación a la hora de pedir traslados que supone trabajar en zonas rurales.