Hay cosas en la vida que si te las pierdes, no podrás verlas nunca más. Hay oportunidades que solo se presentan una sola vez, y actualmente estamos ante una de ellas. Vamos a poder observar un acontecimiento en la Tierra que no hemos podido observar en los últimos 50.000 años, se trata del cometa ZTF. Este asteroide fue descubierto el pasado mes de marzo por un equipo del Observatorio Palomar, en California.

¿Qué lo hace tan especial?

Este cometa es especial porque no ha pasado cerca de la Tierra desde la época de los neandertales, y también por sus características. Es pequeño, se cree que de un kilómetro de diámetro, se podrá ver en principio a simple vista y tiene una cola lumínica de color verdoso.

Josep María Trigo, astrofísico e investigador del Instituto de Ciencias del Espacio del CSIC, ha pasado por los micrófonos de 'La Tarde' para explicar la importancia de este fenómeno: “Este cometa nos tiene entusiasmados”.

La última vez que este cometa pasó cerca de nuestro planeta fue en le época de los neandertales, pero ¿por qué?: “Tiene una órbita muy excéntrica que lo lleva a recorrer el Sistema Solar cada 50.000 años. Es un objeto perfecto, por eso lo estamos estudiando, porque es de sumo interés conocer la composición del cometa. También conocer cómo se comporta y sus expectativas de visibilidad, que son muy buenas”.

“Se está aproximando, pero que nadie se preocupe, son más de 50 millones de kilómetros”

Ahora mismo ya se puede observar este cometa desde la Tierra, y Trigo explica cómo hacerlo: “Pasa por encima de la estrella polar, y lo mejor es verla con unos prismáticos. Ahora mismo está justo en la cola de la Osa Menor, y en estos próximos días también se va a acercar a otras estrellas brillantes”.

Los expertos también están pendientes de la dirección y la evolución que puede tener el cuerpo: “De aquí a poco menos de una semana estará cerca de la estrella Capella”.

¿Qué apariencia tiene?

El cometa cuenta con varias colas, y una de ellas es de polvo, está producida por la reflexión de la luz solar en las pequeñísimas partículas. Josep María Trigo lo describe: “Es un objeto que con prismáticos es bonito, es como una nubecita. Es un cometa de un color verde precioso, y por ello se llama el cometa verde”.

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¿Por qué ponen nombres tan raros a los cometas?

Es una pregunta que nos haremos muchos, y tiene un porqué muy interesante que entristece a Trigo: “El nombre da un poco de tristeza. Por un lado son buenas noticias, porque estos nombres tan raros son acrónimos de proyectos de seguimientos y de catalogación de estos objetos. Esto demuestra que tenemos el cielo muy bien investigado, mediante estos telescopios robotizados vamos descubriendo decenas de estos cuerpos. Ya no pasa como antaño que eran aficionados a la astronomía, de vez en cuando todavía ocurre, que descubrían estos cometas y recibían el apellido de esa persona”.

Ya se puede observar el cometa ZTF, solo se necesita unos prismáticos y conocer dónde se sitúa la Osa Menor. Alza la mirada esta noche y disfruta de un acontecimiento único.