El Economato de Cáritas es un proyecto en el que colaboran más de 90 personas voluntarias y que atiende a más de 200 familias de la zona de Tetuán, en Madrid. El principal objetivo es el de proporcionar un Servicio de Economato Solidario “Cáritas Multiplica” de Vicaría VIII, que permite el acceso a productos de primera necesidad a personas y familias que tienen problemas y dificultades para llegar a fin de mes.

Este Economato no solo consiste en proporcionarles una bolsa de comida, el sistema es diferente: tiene una especie de crédito y pueden ir ahí la gente que más lo necesita. Ese crédito, requiere que ellos pongan una parte del dinero, de esa forma, asumen así una responsabilidad.

Este proyecto, es de 400.000 euros al año, es decir, que se reparte esa cifra en comida, pero es una forma de repartir comida a las personas que se benefician, les permite elegir y les responsabiliza.  

Esta Tarde, ha estado con Fernando de Haro en 'La Tarde' Maga, que habitualmente acude a este Economato porque ella misma afirma que “se veía en esa necesidad y que la vergüenza no te da de comer.” Afirma que “habitualmente acude a la parroquia de Cáritas para le ayuden con el abono o una factura.” “Ahí surgió el tema del economato al ver que mi caso era más grave de lo habitual."

Dice que viene como si fuera al supermercado: “yo vengo con mi lista porque se me todos los precios de los alimentos y productos. Les entrego mi DNI, ellos me dicen a cuánto tengo derecho todas las semanas y empiezo mi compra”.

El crédito del economato lo establece Cáritas, “yo tengo derecho a 25 euros a la semana porque somos dos, mi hija y yo, entonces, con ese dinero, puedo coger lo que quiera y yo pago la quinta parte: es decir, 5 euros” cuenta Maga.

En este economato de Cáritas también hay voluntarios como es Eduardo que cuenta que el tipo de voluntariado que él realiza en Cáritas es “los miércoles, que es el día que llega toda la mercancía, hay ayudar a contarla, a colocarla por todas las estanterías, y lo que sobra, se baja al almacén”.

Afirma que la gente que va al economato “es gente agradable, sonriente” y que su lema que le ayuda mucho es “haz bien y no mires a quien”.