Este fin de semana 13.000 personas celebraron la victoria de la Selección Española de Baloncesto. Conciertos como el de Leiva que, aunque sea al aire libre, reunirá a 20.000 personas. Todo ello, sin mascarilla. Por ello, desde La Tarde este martes nos preguntábamos: ¿va en consonancia con que se siga manteniendo en el transporte público? A esta pregunta responde el experto en epidemiología de IS Global, Quique Bassat, que también valora que la preocupación de los españoles sobre el coronavirus haya descendido en los últimos meses.

Para el epidemiólogo, “es absolutamente incoherente” que se estén celebrando este tipo de eventos a la vez que mantenemos la mascarilla en el transporte público. “Es cierto que en el transporte público hay gente de todas las edades y en los conciertos suele ser un perfil más joven”, matiza Bassat a Pilar Cisneros.

Además, el experto explica que, en el caso de mantener las mascarillas, existe el peligro de que la gente “deje de utilizar bien las mascarillas y, por cansancio, las termine usando mal”. Como explica la comunicadora de COPE: “Al entrar al metro y el autobús ves que hay gente que la lleva a media asta, y eso no sirve de nada”.

El problema de mantener las mascarillas

Una de las cosas que llama la atención del experto es que los ciudadanos ya tienen el mismo cuidado con las mascarillas en los últimos meses que al principio de la pandemia: “Las cosas que hacíamos al principio de la pandemia que las cambiábamos cada cuatro horas y las limpiábamos, ya no lo hacemos. Ahora la llevas en el bolso, la mochila o el bolsillo y se ha perdido mucha de la higiene, por eso es peligroso que siga siendo obligatoria si ya no es necesario porque la estamos mal usando”.

El epidemiólogo de IS Global insiste en que es buen momento para la retirada de las mascarilla porque, “si esperamos al frío, cuando suban los casos va a ser injustificable”.

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Menos preocupación por el covid

La preocupación de los españoles sobre el coronavirus ha bajado en los últimos meses, desde el puesto 9 hasta el 25. ¿Se trata de algo bueno o de algo malo? “No es ni bueno ni malo, lo que pasa que perderle el respeto al coronavirus nunca ha sido bueno”, explica Bassat. “Durante toda la pandemia lo hemos pagado. Pero es lógico, la gente está muy cansada y estamos viendo a diario que la repercusión clínica es cada vez menor, estamos en el mejor momento de la pandemia a nivel de presión hospitalaria, y por eso la gente ha pasado página, aunque siga causando un nivel de muerte alto”, añade.

Para el epidemiólogo, “necesitamos un respiro psicológico, eliminar la última medida de protección, y eso tiene un peso simbólico clarísimo, pero dejando muy claro que puede que tengamos que volver a instaurarla”. ¿Entenderían este paso atrás los españoles? “En ese caso la ciudadanía lo entendería, tenemos el ejemplo de países vecinos que han eliminado la mascarilla obligatoria y no ha pasado nada”.