Hace tan solo unos meses, España podría haber sido testigo de una auténtica tragedia aérea. El pasado 7 de noviembre, a las 21:45:32, dos aeronaves estuvieron a punto de colisionar en pleno vuelo sobre el Estrecho de Gibraltar. Hablamos de un avión comercial de Ryanair, un Boeing 738, que viajaba desde Tánger a Sevilla, y un helicóptero del Servicio de Vigilancia Aduanera que había participado en una operación contra el narcotráfico.

370 metros. Esa fue la distancia que separó a ambas aeronaves, a pesar de las llamadas de las torres de control de Tánger, Casablanca y Sevilla para contactar con el helicóptero. ¿Qué falló? ¿Por qué estuvieron tan cerca de colisionar? Según un informe de Enaire, la entidad gestora de la navegación aérea en España y el Sáhara Occidental, el sistema TCAS del helicóptero, encargado de detectar las posibles colisiones en pleno vuelo.

El sistema TCAS del helicóptero, inoperativo

Pablo Muñoz y Cruz Morcillo, colaboradores de 'La Tarde', han arrojado luz sobre este suceso, hasta ahora desconocido. Tal y como ha explicado Muñoz, el Boeing 738 salió de Tánger y se dio cuenta, ya en pleno vuelo, de que algo no iba bien. Al parecer, había un helicóptero sobrevolando por la misma zona e intentó entrar en contacto por radio con el aparato pero no lo consiguió. Tampoco las torres de control de Tánger, Casablanca y Sevilla consiguieron contactar con el helicóptero. Sí consiguieron, eso sí, estar en contacto con el piloto del avión comercial.

La alarma del avión saltó cuando la distancia que separaba a ambos aparatos era de 13,7 kilómetros pero se llegó a reducir hasta los 370 metros, tan solo unos minutos después del despegue. Según Cruz Morcillo, el piloto del helicóptero hizo la notificación del incidente tres meses después.

"Volviendo de controlar un objetivo, una semirrígida de hachís y a dos kilómetros y medio del mar, iniciamos un suave descenso, estando a través de la ciudad de Tánger y por debajo de los siete mil pies, vemos como mas bajo nos cruza un avión comercial de derecha a izquierda", dijo el piloto. El helicóptero lo notificó rápidamente a la torre de control de Sevilla. Estos respondieron que habían intentado contactar con ellos pero ninguno de los tres tripulantes escuchó la llamada.

"Nuestro TCAS está inoperativo". Fueron las palabras del piloto del helicóptero. Al parecer, el sistema de colisión en vuelo llevaba días sin funcionar y estaba averiado. "Las trayectorias eran convergentes, estaban cerquísima, era de noche y era otoño, por lo que la visión exterior era menor", ha asegurado Cruz Morcillo.

El informe, eso sí, no entra en detalles de por qué Eliance, la empresa encargada de la gestión de la operatividad y el mantenimiento de la flota aduanera, permitió que el aparato pudiera estar operativo. Pablo Núñez, eso sí, ha asegurado que la empresa deberá explicar "por qué la radio no funcionaba". Un suceso que, como decimos, ha trascendido recientemente y denota así la importancia de mantener estos aparatos bajo control.

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