Durante estos días finales de agosto estamos experimentando la cuarta ola de calor del verano. Además de rozar los 40 grados en buena parte de España, las noches rondan los 30, lo quedificulta poder dormir.

Esta situación provoca que tengamos que utilizar los ventiladores y el aire acondicionado durante todo el día. Y los contadores de la luz no paran de subir.

Este jueves, el precio del megavatio hora está en 130 euros, pero ¿cómo se traduce ese dinero en la factura? Para concretar esos números, en 'La Tarde' hemos contado con el director comercial de la asesoría energética Switching Consulting, Jesús María Sahún.

Aterrizar el precio del megavatio

Arranca explicando que, "para entender lo que está sucediendo, el precio de la electricidad ha subido un 40 por ciento" durante esta ola de calor. Hace apenas ocho días, rondaba los 95. Esa subida se debe a que "la demanda nacional" de energía ha ascendido un 40 por ciento más.

Esta electricidad procede, también en un 40 por ciento, de la "potencia fotovoltaica instalada". Esto cobra más importancia en verano, donde el viento es menor, y nos conduce a una mayor "autosuficiencia nacional" energética.

Traduciendo esos 130 megavatios, cada hora de un aparato de aire acondicionado "está en torno a 20 céntimos". Sahún detalla que el consumo es de un kilovatio a la hora. "Si lo multiplicamos por las cifras, cada día serían unos 5 euros al día", apunta.

Si nos situamos antes de la ola de calor, cuando megavatio estaba por debajo de los cien euros, "estaríamos hablando de 15 céntimos".

¿A qué temperatura?

Estos cálculos corresponden a un solo aparato "de unas 3.000 frigorías", que cualquier persona pudiera tener en su vivienda. En el caso de los aires centralizados o las pre instalaciones, sería mayor, de unos 50 céntimos. "Confío en la capacidad de economizar de los españoles, nos estamos comportando de la manera más eficiente que podemos", continúa.

Sahún ha reveladola temperatura más óptima, aunque insiste en que cuanto más alto, mejor. En los días de más calor, lo más adecuado sería entre los 25 y los 26 grados, para "no hacer sufrir demasiado a la máquina". Estos datos son los que recomienda el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

Sería suficiente para dormir, "sobre todo en el centro de las ciudades, donde se produce el efecto de isla de calor y no es tan fácil ventilar por la noche".

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

Recomendaciones para sobrevivir al calor

Junto a estos datos, el director comercial ha tratado de dar algunos consejos para combatir el calor. "Cuantas más capas pongamos delante del sol, mayor es el efecto de acolchamiento de calor", dice. Para que no se transmita al interior, se deben bajar la persiana y correr las cortinas.

Además, recomienda el uso del ventilador, que es hasta diez veces más barato que el aire acondicionado. "Consume mucho menos y produce un efecto bastante positivo y sobrellevar las temperaturas", prosigue.

Algunas de estas recomendaciones, aunque "vienen de antiguo", se pueden seguir empleando. Cuando todo el mundo se va a dormir, "fregar el suelo de la vivienda con agua no muy bien escurrida" ayuda a disipar el calor. Lo mismo con las terrazas o galerías, al mojarlas, se combaten las altas temperaturas. "El agua es nuestro mejor aliado", concluye.