La NASA está celebrando el 50 aniversario del Apolo VII, el lanzamiento efectivo de la primera nave tripulada. Fue el 11 de octubre de 1968. La misión consistió en un vuelo de prueba, siguiendo la órbita de la Tierra, y durante 11 días. Fue el ensayo que precedería, un año después, a la llegada del hombre a la Luna.

La NASA, por entonces, tenía una importante presencia en España, sobre todo en Maspalomas, donde ya funcionaba a pleno rendimiento un equipo de comunicación. Unos años en los que la Guardia Civil cortaba el tráfico cada vez que las naves espaciales cruzaban el cielo de Canarias o cuando, incluso, las comunicaciones de los astronautas podían perderse a causa del trabajo de fumigación en los campos de cultivo.

El Centro Espacial de Maspaloma ha participado en la celebración de este aniversario y ha contado con la presencia de Andrés Rodríguez, técnico por entonces de la NASA y memoria viva de ese programa espacial de las naves tripuladas.

Andrés Rodríguez ha estado en 'La Tarde'para explicar alguna de las anécdotas de aquellos años: “Cerca de donde nos encontrábamos había un hombre fumigando unas tomateras, teníamos que pedirle que dejará de fumigar porque el motor que utilizaba intercedía en el sistema que empleábamos y por tanto en nuestro trabajo”.

En relación a la comunicación con Caño Cañaberal, sede de la NASA en EE.UU., Andrés señala que se realizaba a través de una especie de “microondas” que permitía enlazar las Islas Canarias con Madrid, después Lisboa y desde allí se conectaba con EE.UU. Con el paso de los años las comunicaciones han ido evolucionando, pero aquellos años complicados, desde el punto de vista tecnológico, son historia viva de la NASA.