En Nicaragua todo cambió el 18 del pasado mes de abril. Ese día el pueblo dijo: ¡Basta! Y lo hizo ocupando la calle, protestando contra la reforma del Seguro Social que aumentaba la cuota patronal y laboral y creaba una nueva cotización para los jubilados. Una decisión que tomó el gobierno de Daniel Ortega y su esposa, y vicepresidenta, Rosario Murillo, sin contar con la empresa privada. Desde entonces, la reacción popular ha sido respondida con una brutal represión policial y de fuerzas de choque afines al gobierno. En un principio, las manifestaciones fueron lideradas por los estudiantes.

"Ser joven en Nicaragua, prácticamente es un delito"

Jorge Alberto Huete Pérez es el vicerrector de la Universidad Centroamericana de Nicaragua (UCA). Se encuentra en España denunciando la situación de violencia que vive en estos momentos el pueblo de Nicaragua. Jorge ha explicado en 'La Tarde' que “la situación es muy alarmante. Hay más de 600 prisioneros políticos y más de 600 asesinados. Hay un estado policial. Cada quinientos metros uno se encuentra a policías y paramilitares. El sistema que hay aquí es absolutamente corrupto”.

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“Ha utilizado el Gobierno para reprimir. La revolución es pacífica y la gente espera que se llegue al diálogo. La única vía tiene que ser esta”, ha precisado el vicerrector.

“Los estudiantes encendieron esta llama de resistencia pacífica. Todas las universidades son víctimas de la represión. Llevamos siete meses de protestas y no hemos podido dar clase desde entonces. Ser joven en Nicaragua, prácticamente es un delito”, ha lamentado Jorge Alberto Huete.