Con la llegada del verano, seguro que tienes más tiempo libre. Puede que te has planteado emplearlo para practicar algún deporte. Sin embargo, hay que tener precaución con el calor. En el verano de 2022, hubo cerca de 11 mil muertes propiciadas, en menor o mayor medida, por las altas temperaturas. El pasado martes, en el ATP 500 de Washington, el jugador chino Yibing Wu sufrió un golpe de calor, cayendo a plomo al suelo. En 'La Tarde', varios corredores de triatlones e Ironman han respondido qué se debe tener en cuenta para evitarlos.

Esta disciplina está formada por tres pruebas:natación, ciclismo y carrera a pie. La diferencia es la distancia, siendo el Ironman la más larga, constando de casi cuatro kilómetros a nado, 180 en bicicleta y una maratón completa.

Conocer y escuchar al cuerpo

Así lo ha explicado Paco de la Paz, que el pasado año ganó uno de ellos en Tánger a 30 grados de temperatura de media, en un tiempo de cuatro horas, nueve minutos y 44 segundos. Además de rendir bien como deportista, la clave es conseguir hacerlo "con calor".

Para ello, es necesario "aclimatarse a entrenar" con las características de la prueba, dentro de lo posible. "Lo que te hace no bajar el rendimiento essaber hidratarte, la cantidad de sales, de electrolitos tienes que beber durante la práctica", comentaba.

Aunque uno puede acostumbrarse a las altas temperaturas, pero "los golpes de calor no se entrenan". Se debe extremar el cuidado con los primeros indicios. De la Paz advertía que cuando se comienza a estar mareado y la vista se nubla hay que parar. "El cuerpo te da muchos avisos", se deben escuchar a estas advertencias.

Diferenciar entre profesional y aficionado

El psicólogo deportivo, José Manuel Martínez, también corre Ironman. El último hace menos de 20 días en Vitoria. Concordaba con Paco en la necesidad de corresponder los avisos que te da el propio cuerpo. Incidía en la importancia de hidratarse "antes, durante y después de la prueba".

En la manera de responder a esos indicios, es necesario diferenciar entre los profesionales, que saben exactamente hasta qué límite pueden aguantar, y los amateurs, donde lo mejor sería parar. El especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte, Pablo Aranda, hacía hincapié en esta disociación.

Arrancar desde cero en verano

Comentaba que "estamos exponiéndonos a riesgos siempre que no se hace una planificación previa". Ha propuesto que, para ser capaces de "sacar 3 o 4 horas de deporte a la semana", lo mejor sería agendarlo.

Igualmente, se debe tener en cuenta que, si arrancamos en verano y no se ha realizado nada durante el resto del año, "estamos totalmente desentrenados". Por ello, los objetivos que se deben establecer deben ser "básicos y muy modestos".

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"La gente intenta correr una hora, les parece asequible hasta que llevan corriendo dos minutos y te das cuenta de que de asequible no tiene nada", aseguraba. Aranda ha aconsejado el ciclismo por ser "un deporte más fácil desde el punto de vista cardiovascular si no buscamos la competición", concluía.