Utilizamos plásticos para todo en nuestra vida cotidiana: la alimentación, medicina, ropa. Por motivos medioambientales, se ha buscado reducir este tipo de elementos a unos mínimos. En España hay leyes para limitar estos envases de un solo uso. Un estudio realizado por el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua ha analizado la introducción de plastificantes organofosforados en diversas bebidas embotelladas como agua, cola, zumo o vino. El informe recoge que las bebidas azucaradas tienen 100 veces más plásticos que el agua. Estos plastificantes vienen de los envases y de los azúcares añadidos que contienen este tipo de refrescos. Este martes en 'La Tarde' hemos analizado el impacto que puede tener sobre las personas el consumo en exceso de este tipo de componentes.

El divulgador científico y colaborador del programa, Jorge Alcalde, ha explicado que los plastificantes son aditivos que se emplean para la fabricación de las botellas: "Se utilizan para resistir al agua, a los golpes, añaden un poco de elasticidad". Además, ha asegurado que estos aditivos "no solo se encuentran en botellas, también en conos de carretera o en latas". También ha confirmado que "hay infinidad de usos que son inevitables, como en la medicina, farmacias, alimentación", pero ha alarmado a la población aclarando que estos aditivos ingeridos en exceso pueden dar riesgo de cáncer: "Está demostrado".

Julio Fernández Arribas es investigador del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua, del Consejo superior de Investigaciones Científicas (CSIC), donde han analizado la entrada de este tipo de elementos en muchos tipos de envases. En los micrófonos de 'La Tarde' ha explicado que "en los niveles de agua se han encontrado niveles similares a otros estudios previamente realizados, pero lo sorprendente está al examinar otras bebidas azucaradas". Así, la conclusión del estudio es que "se encontraron 100 veces más de estos plásticos en las bebidas azucaradas que en el agua".

El experto ha aclarado, eso sí, que estos niveles están "siempre dentro de los límites establecidos para el uso de seguridad de estos aditivos". Ha querido dejar claro que estos compuestos están autorizados y son seguros, pero aun así se están investigando a algunos, ya que "pueden ser tóxicos a medio largo plazo". El experto ha asegurado que hay diferentes vías para intoxicarnos con este tipo de envases: "Por consumición de alimentos, ingerir líquidos e incluso al respirar". Además, ha avisado: "Estamos más expuestos de lo que pensamos".

¿Los plastificantes surgen del envase o es culpa de los azúcares?

La gran duda se encuentra en si estos compuestos están en el envase o en el proceso de fabricación. "Se buscaron diferencias entre refrescos con y sin azúcar y sí, hay diferencias", ha matizado. Fernández Arribas también ha advertido que hay diferentes fuentes de contaminación: "La mayor parte viene del azúcar añadido, esto se debe al proceso de fabricación y los materiales plastificantes con los que los crean".

Estos elementos se encuentran a su vez en el agua no embotellada. "El agua del grifo, antes de llegar a las casas, pasa por tuberías y ahí recibe el plastificante, ya que la mayoría son de PVC", ha explicado. Ha pedido, eso sí, que no nos alarmemos, pero es llamativo ver la cantidad de estos componentes que ingerimos y debemos tener en cuenta que la consumición de plásticos en exceso pueden ser perjudiciales para la salud. Una serie de compuestos que, lamentablemente, son inevitables. Y concluye con un dato sorprendente: "El agua embotellada tiene menos plastificante que el agua del grifo".